El olivo del donante crece en el Alamillo
Trasplantados y familias de donantes plantan un árbol centenario en el parque
N. M. | Actualizado 21.03.2011 - 01:00
Más de
150 personas, trasplantados y familiares de donantes, vivieron ayer una
mañana emotiva en el parque del Alamillo. Un olivo centenario florece,
desde ayer, a pocos pasos del cortijo en este pulmón de la ciudad para recordar a los que cedieron sus órganos y regalaron esperanza a enfermos terminales.
Joaquín Tirado, trasplantado de hígado desde abril de 2010 y natural de Los Palacios, donde es propietario de un vivero, cedió el olivo que ya crece en el Alamillo. En torno a este árbol, seis lavandas cargadas de simbolismo representan a cada una de las asociaciones de trasplantados, riñón, corazón, pulmón, páncreas e hígado. Una niña, Blanca, se encargó de plantar la lavanda que representa a los trasplantados de corazón. Blanca nació después de que su padre, Manuel Rodríguez, recibiera un corazón y una nueva oportunidad. La coordinación de trasplantes de Sevilla también plantó lavanda, la sexta que crece junto al olivo, en un sentido homenaje a los donantes de órganos.
"Las personas que han recibido un trasplante, en realidad, recuerdan a sus donantes todos los días, pero con este acto queremos concienciar a la población y a todos los visitantes del parque", explicó ayer José Pérez Bernal, adjunto en la coordinación de trasplantes de Sevilla. Cientos de personas acudieron ayer al parque del Alamillo para disfrutar de un domingo soleado. Entre ellos se encontraba Ana María Rubio, madre de un donante, Fernando; y Manuel Muñoz, padre de David, otro donante. Estas familias quisieron de este modo enviar un mensaje de esperanza a los que ansían un órgano.
Joaquín Tirado, trasplantado de hígado desde abril de 2010 y natural de Los Palacios, donde es propietario de un vivero, cedió el olivo que ya crece en el Alamillo. En torno a este árbol, seis lavandas cargadas de simbolismo representan a cada una de las asociaciones de trasplantados, riñón, corazón, pulmón, páncreas e hígado. Una niña, Blanca, se encargó de plantar la lavanda que representa a los trasplantados de corazón. Blanca nació después de que su padre, Manuel Rodríguez, recibiera un corazón y una nueva oportunidad. La coordinación de trasplantes de Sevilla también plantó lavanda, la sexta que crece junto al olivo, en un sentido homenaje a los donantes de órganos.
"Las personas que han recibido un trasplante, en realidad, recuerdan a sus donantes todos los días, pero con este acto queremos concienciar a la población y a todos los visitantes del parque", explicó ayer José Pérez Bernal, adjunto en la coordinación de trasplantes de Sevilla. Cientos de personas acudieron ayer al parque del Alamillo para disfrutar de un domingo soleado. Entre ellos se encontraba Ana María Rubio, madre de un donante, Fernando; y Manuel Muñoz, padre de David, otro donante. Estas familias quisieron de este modo enviar un mensaje de esperanza a los que ansían un órgano.
precioso el acto. Seguid en la lucha. Un gran beso.
ResponderEliminarMuchas gracias. Sí que fue precioso como acto, y un encuentro de amigos fantástico.
ResponderEliminarSeguiremos mientras el cuerpo aguante, porque ayer me llevé un azadonazo accidental. Los páncreas teníamos que sembrar una santolina y por poco sembramos pata de pollo :D
Lo que no sale en las fotos es lo mejor, cuando nos quedamos poquillos entre bromas y risas,se nos acercó un matrimonio que "pasaba por allí", que habían sufrido la pérdida de una de sus niñas en 2004 y, casualidades de la vida, se toparon con todos nosotros: Susi (Susana Herrera), papi (Manuel Muñoz), África, tx de tendones, Paquito, de riñón, y muchos más. Emotivo para poner los vellos como escarpias.
Muuuuuuuuuá!!!