Rubén Giorgio, trasplantado de hígado, volvió a vivir

07/03/2011  | AGRADECIDO CON LA FUNDACION «POR LA VIDA» DE TRELEW: Rubén Héctor Giorgio, un vecino del barrio Los Olmos de Trelew, volvió a vivir, gracias a la fe de su esposa e hijos que lo acompañaron cuando vivió un momento muy difícil de su vida, como fue el haber sufrido una hepatopatía crónica en el año 2009. 

Giorgio quiso contar su historia para generar consciencia sobre la importancia que tiene donar órganos y colaborar con una entidad que, en Trelew, asiste a los pacientes trasplantados, realizando una labor silenciosa: la Fundación por la Vida. Esta entidad brinda colaboración económica, además de la contención para los pacientes y sus familias, en momentos tan críticos. La Fundación recibe voluntariamente un aporte de los asociados a la Cooperativa Eléctrica. Es presidida por el doctor Julio César Tartaglione. Giorgio, de 61 años, fue trasplantado hace 15 meses en el Hospital Universitario Austral, ubicado en Pilar. VOLVER A VIVIRGiorgio volvió a vivir gracias al hígado que recibió. «Me siento mejor, rejuvenecido, y eso que me hicieron cuatro cirugías. Realizo una vida normal», contó, señalando que junto a su esposa Emilia Arsán, «somos muy creyentes y tenemos mucha fe». «Todas las noches rezamos por ese hermanito que donó sus órganos y por su familia», dijo, señalando que si bien va contra las legislaciones, «nos hemos enterado que el donante fue un joven de 22 años, de Mendoza. El trasplante se me efectuó el 5 de diciembre de 2009, así que el joven falleció el día 4». «No hemos dejado de rezar una sola noche por ese «hermanito» como le decimos nosotros, y por su familia», dijo Giorgio. SOLIDARIDADNunca «tuve la posibilidad de agradecer a quienes hicieron posible que hoy pueda vivir una vida normal y sentirme tan bien. Yo siempre fui donante de sangre y también pienso donar mis órganos, ya desde antes que esto me ocurriera lo tengo asentado en el DNI. Lo que pasa es que nunca pensás que te pueden llegar a trasplantar». La familia de Rubén «me consiguió la derivación a Buenos Aires, porque los médicos de acá me hicieron perder mucho tiempo». «Yo quiero agradecer a Seros Chubut, por la cobertura completa que me hizo para que pudieran internarme y operarme en Buenos Aires; y cuando llegamos, la gente de la Fundación por la Vida, me brindó una ayuda económica mensual durante 10 meses», dijo Giorgio, quien ya no percibe este beneficio porque está muy bien, y sólo debe efectuarse controles.  Agradecido con el doctor Tartaglione y con la secretaria de la Fundación, Raquel Aguirre; y «con todos los médicos del Hospital Universitario Austral». Además «me gustaría que se tome consciencia sobre la importancia de la donación de órganos. Porque uno supone que nunca te va a pasar, hasta que lo vivís. La ablación se hizo en Mendoza y yo recibí mi nuevo hígado el 5 de diciembre de 2009. El Incucai es muy organizado, yo estaba en riesgo de muerte y desde el 24 de noviembre estaba esperando la donación, pero estuve internado desde septiembre». http://www.elchubut.com.ar/despliegue-noticias.php?idnoticia=153343