«He sido una afortunada y puedo llevar una vida muy normal»
Berta María Hijarrubia Recibió un trasplante
hace un año.
11.03.11 - 00:34 -
http://www.nortecastilla.es/v/20110311/palencia/sido-afortunada-puedo-llevar-20110311.html
P. R. | PALENCIA.
Cuando tenía 40 años, Berta María Hijarrubia comenzó a
sentir distintas molestias y las pruebas le revelaron una enfermedad
renal que le ató a una medicación diaria durante muchos años. El 18 de
febrero de 2009 comenzó su tratamiento de hemodiálisis. «Tres días por
semana acudía al hospital, y la verdad es que creo que fui una
afortunada, porque yo me sentía bastante bien y llevaba una vida muy
normalizada. No dejé de trabajar y compaginaba perfectamente mi vida
normal con mi tratamiento de hemodiálisis en el hospital», explica
Berta.
Pero un año, más tarde, el 20 de febrero de 2010, se
sometía a un trasplante de riñón. Berta recordaba ayer que la sensación
inicial de pánico cuando recibió la esperada llamada se transformó poco a
poco en un sentimiento de agradecimiento y tranquilidad que no le ha
abandonado todavía. «Tú sabes que estás en lista de espera, pero la
verdad es que cuando recibes la primera llamada, te aborda una sensación
de miedo. Yo incluso llegué a plantearme una negativa. Al fin y al
cabo, yo me encontraba muy bien con mi tratamiento y podía llevar una
vida normal. Me dijeron que había un donante, que estaban comprobando
unas pruebas para la compatibilidad y que en dos horas me llamarían.
Luego, todo fue como muy rápido, fuimos a Valladolid, me trasplantaron
un riñón y hasta hoy», agrega con alegría.
Berta María reconoce que su caso no es el más frecuente
entre los enfermos renales y se confiesa una privilegiada. El miedo
inicial a un rechazo una vez que salió del quirófano se ha ido
transformado poco a poco en una gran tranquilidad, una sensación que se
ha consolidado a medida que las revisiones médicas le han ido
confirmando que todo march bien. Un año después de aquella experiencia,
Berta María Hijarrubia se encuentra bien, y aunque continúa de baja
laboral, se muestra valiente cuando asegura que en cualquier momento,
cuando le dejen los médicos, se incorpora otra vez a su trabajo. «Soy
consciente de que soy una enferma crónica y de que tengo que estar
tomando una medicación, pero también que llevo una vida muy
normalizada», afirma con ganas esta mujer palentina.
Berta cree que la donación de órganos ya no es algo que
esté en duda en la mayor parte de las personas, y se muestra plenamente
convencida de que, sobre todo la gente joven, cuando existe la
posibilidad de donar, ni siquiera se plantea una posible negativa. «A
todos nos puede tocar, y es algo que todo el mundo tiene ya muy
asumido», agrega.
Su deseo actual, después de este camino que ella recorre
con alegría porque se considera afortunada, lo tiene muy claro: «Que me
quede como estoy», concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario