- Algunos tienen escasas posibilidades de sobrevivir al trasplante cardíaco.
- Para ellos, la mejor terapia de inicio es mejorar su estado clínico.
- Un trabajo de investigadores de la Red de Investigación Cardiovascular.
Investigadores de la Red de Investigación Cardiovascular (RECAVA), dependiente de la Instituto de Salud Carlos III,
han demostrado que una nueva escala clínica ayuda a diferenciar qué
pacientes, por estar en una situación especialmente crítica, tienen
escasas posibilidades de sobrevivir al trasplante cardíaco.
El objetivo es mejorar la situación de los más desfavorecidos antes del trasplante.
Este hallazgo cambiará la forma habitual de proceder, pues han demostrado que en estos casos la mejor terapia de inicio no es el trasplante "como se hacía hasta ahora", señalan, sino primero mejorar el estado clínico del paciente con un dispositivo de asistencia mecánica y sólo cuando esto ocurre, realizar el trasplante con las garantías necesarias.
Así, la nueva escala clínica 'Intermacs' clasifica a los pacientes en siete niveles según la gravedad de su estado general y daño de los demás órganos vitales (hígado, riñones, pulmón, entre otros). Tal y como explica uno de los investigadores principales, el doctor Eduardo Barge, del Hospital Universitario La Coruña, "su gran ventaja es que el nivel de cada paciente lo establece el médico de forma sencilla y rápida en la propia cabecera del enfermo, atendiendo a su estado clínico". Según han comprobado los investigadores de la RECAVA, cuanto más grave está el paciente antes del trasplante, más riesgo tendrá de fallecer tras el trasplante.
El objetivo es mejorar la situación de los más desfavorecidos antes del trasplante.
Este hallazgo cambiará la forma habitual de proceder, pues han demostrado que en estos casos la mejor terapia de inicio no es el trasplante "como se hacía hasta ahora", señalan, sino primero mejorar el estado clínico del paciente con un dispositivo de asistencia mecánica y sólo cuando esto ocurre, realizar el trasplante con las garantías necesarias.
Así, la nueva escala clínica 'Intermacs' clasifica a los pacientes en siete niveles según la gravedad de su estado general y daño de los demás órganos vitales (hígado, riñones, pulmón, entre otros). Tal y como explica uno de los investigadores principales, el doctor Eduardo Barge, del Hospital Universitario La Coruña, "su gran ventaja es que el nivel de cada paciente lo establece el médico de forma sencilla y rápida en la propia cabecera del enfermo, atendiendo a su estado clínico". Según han comprobado los investigadores de la RECAVA, cuanto más grave está el paciente antes del trasplante, más riesgo tendrá de fallecer tras el trasplante.
Como un "corazón artificial"
El objetivo del nuevo procedimiento no es seleccionar a quienes se debe o no permitir el trasplante por su estado clínico,
sino mejorar la situación clínica de los más desfavorecidos antes del
trasplante mediante el implante de dispositivos mecánicos de soporte
circulatorio, que permiten mantener la circulación de forma similar a
como lo haría un "corazón artificial". Con ello se consigue que la
situación clínica del paciente mejore, el daño de los demás órganos
vitales se recupere y las posibilidades de sobrevivir tras el trasplante
sean mayores.
Se consigue que el paciente mejore y las posibilidades de sobrevivir tras el trasplante sean mayoresLa importancia de los datos obtenidos en las pruebas y la necesidad de poder extrapolarlos al conjunto de la población española ha llevado a estos investigadores a poner en marcha una segunda fase. Así, esta vez han unido sus esfuerzos dos redes de investigación, la RECAVA y la Red de Investigación en Insuficiencia Cardiaca (REDINSCOR) del Instituto de Salud Carlos III, para trabajar con una muestra mayor con pacientes de distintas poblaciones gracias a la participación de quince hospitales españoles con programa de trasplante cardiaco.
El trabajo, cuyos investigadores principales son el doctor Barge y la doctora Marisa Crespo, de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca Avanzada del Hospital Universitario La Coruña, ha sido publicado en el último número de la 'Revista Española de Cardiología'.
Se consigue que el paciente mejore y las posibilidades de sobrevivir tras el trasplante sean mayoresLa importancia de los datos obtenidos en las pruebas y la necesidad de poder extrapolarlos al conjunto de la población española ha llevado a estos investigadores a poner en marcha una segunda fase. Así, esta vez han unido sus esfuerzos dos redes de investigación, la RECAVA y la Red de Investigación en Insuficiencia Cardiaca (REDINSCOR) del Instituto de Salud Carlos III, para trabajar con una muestra mayor con pacientes de distintas poblaciones gracias a la participación de quince hospitales españoles con programa de trasplante cardiaco.
El trabajo, cuyos investigadores principales son el doctor Barge y la doctora Marisa Crespo, de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca Avanzada del Hospital Universitario La Coruña, ha sido publicado en el último número de la 'Revista Española de Cardiología'.
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