Programan cirugía para el miércoles
Sara abrirá la lista de trasplantes del Bloom
» Madre donará el riñón. Lleva ocho meses en terapia
Yamileth Cáceres
Miércoles, 12 de Enero de 2011
Todo está preparado para que Sara Rivera Mejía, una niña de 12
años, reciba un nuevo riñón el próximo miércoles en el hospital Bloom.
La cirugía le permitirá dejar el tratamiento de diálisis, una terapia
por medio de la cual le limpian los tóxicos del cuerpo.
La adolescente inició su tratamiento sustitutivo el 11 de abril del año pasado bajo un pronóstico reservado. Llegó al Bloom con un diagnóstico tardío y en condiciones críticas.
La paciente ingresó al programa de diálisis ambulatoria, un proyecto que evita que los enfermos pasen ingresados.
Un mes después, su madre Lucrecia Zoraya empezó el proceso para poder donarle su órgano, el cual llegará a su final la otra semana, cuando ella y su hija entren a los quirófanos.
Lucrecia recuerda lo difícil que fue conocer que su hija padecía de insuficiencia renal. "Fue algo duro, solo uno de madre sabe cómo se siente de mal. Sabía que era un camino largo", comentó.
Ahora, ambas están contentas y le dan gracias a Dios por la oportunidad que tienen.
Sara expresó que ya podrá salir con su familia y amigos sin dificultad, ya no tendrá que estar pendiente de regresar a su casa para hacerse la diálisis.
"Cuando me explicaron qué era la enfermedad me dio miedo, no quería que me pusieran el catéter. El trasplante es algo mejor", manifestó la adolescente.
Carlos Henríquez, jefe del Servicio de Nefrología del Bloom, indicó que han coordinado con los especialistas para realizar el trasplante, el primero del año.
En 2011 esperan hacer de cuatro a seis intervenciones quirúrgicas para que los menores obtengan una mejor calidad de vida y el Servicio no colapse.
Solo el año pasado llegaron 26 nuevos pacientes que necesitaban diálisis.
Una de las ventajas que tuvo Lucrecia es que ingresó directo al programa de diálisis ambulatoria, una terapia que ofrece mejor calidad de vida, así pudo controlar la presión y la anemia y estar lista para la intervención.
Al momento hay 15 menores en diálisis ambulatoria y cinco en entrenamiento, al final del año quieren integrar a 30 infantes a este programa.
De los 26 nuevos casos que diagnosticaron el año pasado 15 están en este programa, eso permitió que no se sobre pasaran los cupos disponibles en el hospital.
"Nos ha permitido absorber la demanda del paciente y no saturar el hospital", acotó Henríquez.
El programa de trasplante inició en 2000, hasta le fecha se han operado a 30 menores. El programa pasó parado más de dos años.
Los adultos aún esperan que les ofrezcan esta alternativa en los centros públicos.
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6364&idArt=5478837
La adolescente inició su tratamiento sustitutivo el 11 de abril del año pasado bajo un pronóstico reservado. Llegó al Bloom con un diagnóstico tardío y en condiciones críticas.
La paciente ingresó al programa de diálisis ambulatoria, un proyecto que evita que los enfermos pasen ingresados.
Un mes después, su madre Lucrecia Zoraya empezó el proceso para poder donarle su órgano, el cual llegará a su final la otra semana, cuando ella y su hija entren a los quirófanos.
Lucrecia recuerda lo difícil que fue conocer que su hija padecía de insuficiencia renal. "Fue algo duro, solo uno de madre sabe cómo se siente de mal. Sabía que era un camino largo", comentó.
Ahora, ambas están contentas y le dan gracias a Dios por la oportunidad que tienen.
Sara expresó que ya podrá salir con su familia y amigos sin dificultad, ya no tendrá que estar pendiente de regresar a su casa para hacerse la diálisis.
"Cuando me explicaron qué era la enfermedad me dio miedo, no quería que me pusieran el catéter. El trasplante es algo mejor", manifestó la adolescente.
Carlos Henríquez, jefe del Servicio de Nefrología del Bloom, indicó que han coordinado con los especialistas para realizar el trasplante, el primero del año.
En 2011 esperan hacer de cuatro a seis intervenciones quirúrgicas para que los menores obtengan una mejor calidad de vida y el Servicio no colapse.
Solo el año pasado llegaron 26 nuevos pacientes que necesitaban diálisis.
Una de las ventajas que tuvo Lucrecia es que ingresó directo al programa de diálisis ambulatoria, una terapia que ofrece mejor calidad de vida, así pudo controlar la presión y la anemia y estar lista para la intervención.
Al momento hay 15 menores en diálisis ambulatoria y cinco en entrenamiento, al final del año quieren integrar a 30 infantes a este programa.
De los 26 nuevos casos que diagnosticaron el año pasado 15 están en este programa, eso permitió que no se sobre pasaran los cupos disponibles en el hospital.
"Nos ha permitido absorber la demanda del paciente y no saturar el hospital", acotó Henríquez.
El programa de trasplante inició en 2000, hasta le fecha se han operado a 30 menores. El programa pasó parado más de dos años.
Los adultos aún esperan que les ofrezcan esta alternativa en los centros públicos.
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