ORIOL GÜELL / MARTA COSTA-PAU - Barcelona - 02/02/2011
De jefe de la
patronal hospitalaria a consejero de Salud. Es el peculiar camino
seguido por Boi Ruiz (Barcelona, 1954) hasta el Gobierno de Artur Mas
(CiU) para asumir un reto de grandes proporciones: hacer funcionar la
sanidad pública con unos 850 millones de euros (casi un 10% menos que
hasta ahora).
Pregunta. ¿Se esperaba este regalo al asumir el cargo?
Respuesta. No
ha sido ninguna sorpresa, ya sabía que iba a ser difícil. Dispondremos
de casi 900 millones menos que el año pasado. Ese fue el exceso de
gasto en 2010 respecto a lo presupuestado. Tendremos que corregir esto.
P. ¿Dónde aplicará las tijeras?
R.
Donde podamos. Hay que evitar la demanda inoportuna y aumentar la
capacidad de resolución en la atención primaria. Sabemos que en muchos
hospitales el 80% de las visitas a urgencias no son urgencias. Es un mal
uso del sistema que supone un coste.
P. Quizá no irían si su médico de cabecera no les diera cita para al cabo de una semana...
R.
Debemos reconducir medios de los hospitales hacia los centros de
atención primaria (CAP), al tiempo que reconducimos a los pacientes a la
primaria. Los médicos y las enfermeras deberán ayudarnos diseñando
ellos mismos sus agendas para ganar capacidad de resolución. Las
encuestas nos revelan que muchos usuarios solo van al CAP para la
recetas, la baja y las patologías más leves. Creen que la atención en
los hospitales es más rápida y de más calidad. Esto descompensa el
sistema y lo encarece.
P. ¿Qué más?
R.
Luego debemos analizar las prestaciones. El Gobierno central ha
añadido más prestaciones, como la interrupción voluntaria del embarazo
(IVE), sin dotarlas. Eso son 12 o 13 millones de euros al año. Tenemos
que plantearnos qué prestaciones podemos mantener. Y en tercer lugar,
actuaremos sobre el coste de cada prestación, que está condicionado al
personal y la farmacia. Consumimos muchos recursos humanos porque
tenemos una red sanitaria muy extendida sobre el territorio. Eso se ha
podido hacer en unos años de expansión económica, pero ahora esto ha
cambiado. El sistema apostó por un modelo de proximidad que hay que
reformular.
P. ¿Significa eso que van a cerrarse servicios en los hospitales comarcales y más pequeños?
R.
Ya se empezó a hacer en los últimos años. Por ejemplo, el plan
director de oncología fijó qué hospitales debían operar de cáncer y
cuáles no. Vamos a avanzar en este sistema de racionalización. Queremos
que todas las regiones sanitarias [hay siete en Cataluña] tengan el
mismo nivel de resolución y que todos los ciudadanos, hasta una
determinada patología, puedan ser atendidos en su región sanitaria, que
no en su ciudad. Y la solución que no sea posible darla en su región
sanitaria se la daremos en su región virtual, que llamamos
Cataluña. Veremos dónde se hace el trasplante hepático, el cardiaco, la
hemodinámica.... Hay cosas que por masa crítica de pacientes y coste
no se pueden hacer en todos los sitios.P. ¿Los vecinos entenderán el cierre de servicios en su hospital?
R.
Un gran reto es que se entienda que el cierre de camas no es una
desatención. Si ahora atendemos 600.000 altas [actos médicos] al año,
las seguiremos atendiendo. Los nuevos hospitales no se planearon porque
hubiera ciudadanos desatendidos, sino para reducir sus
desplazamientos, para que tuvieran el hospital más cerca de casa.
Tampoco se hacen nuevos centros para que los pacientes esperen menos
para ser atendidos. El problema de la lista de espera no es geográfico,
es económico. Cuando tienes dinero para financiar 600.000 altas, las
puedes hacer en un solo sitio o en muchos, pero siempre serán 600.000.
La proximidad no aumenta la capacidad productiva, sino al revés. Haces
lo mismo en dos instalaciones, por lo que es más caro hacerlo. Esto no
significa que vayamos a cerrar hospitales o reorganizarlos
excesivamente. Racionalizar el sistema es tener en cuenta también que
un hospital tiene un componente importante de cohesión social y de
motor económico.
P. ¿Se eliminarán empleos?
R. No.
P. ¿Hay medidas para descongestionar los hospitales?
R.
Sí. Serán diferentes en cada sitio. En uno se logrará a través de las
agendas, en otro gracias a la historia clínica compartida y en otro con
mecanismos pedagógicos. La solución no es la misma para descomprimir
las urgencias del hospital Clínic que las del de Berga. Analizaremos
caso a caso.
P. ¿Se necesitarán más médicos en la primaria?
R.
Sí y tendremos que sacarlos de otros niveles del sistema,
recolocarlos. No prescindiremos de nadie, pero habrá que reorganizar
servicios. Ha habido un debate importante en Cataluña sobre la falta de
médicos: el número de médicos por 100.000 habitantes está dentro de
los parámetros más altos de Europa, pero nos faltan médicos en
determinados puntos. Hay un problema de organización estructural del
sistema que hay que revisar.
P. Cataluña gasta lo mismo por habitante que la media de España y aquí parece que estemos peor. ¿Gestionamos mal?
R.
El gasto en sanidad no es excesivo. Nuestro problema es que sufrimos
una subfinanciacion histórica. Hay otras comunidades que tienen más
gastos sociales, pero contribuyen menos a la bolsa común. Esta cuestión
no está resuelta, Otro ejemplo: con el traspaso de las competencias
sanitarias, el Estado nos endosó tres hospitales en construcción -Vic,
Terrassa y Can Ruti- que tuvimos que poner en marcha de nuestro
bolsillo. A efectos presupuestarios, gastamos 1.230 euros por persona
al año, pero hay que tener en cuenta que en años de bonanza el
presupuesto en sanidad ha ido creciendo, pero lo ha neutralizado el
incremento poblacional, mayor aquí que en otras comunidades. Hemos
absorbido 1,5 millones de habitantes en poco tiempo. Pero además en
Cataluña el 25% de los ciudadanos, es decir, 1,5 millones de usuarios,
disponen de un seguro privado y no utilizan el sistema público, por lo
que si sumamos lo que la gente paga en una mutua al dinero público y lo
dividimos, se ve que nuestra comunidad está muy por encima en gasto
sanitario que otras comunidades. Y el gasto por cápita de facto de
los que realmente usan el sistema público -si hay 7,5 millones de
ciudadanos y les restas los 1,5 millones que van a la privada, en
realidad son seis- es muy superior al de otras comunidades. Podemos
paliar la subfinanciación gracias a que tenemos este sector de seguro
privado complementario.
P. Se ha criticado su anuncio de desgravar las cuotas de los seguros privados.
R.
Favorecer el seguro privado va a favor del sistema público. Al privado
no le damos nada. Le desgravamos una cantidad de dinero que sería muy
inferior a lo que nos costaría atender a este paciente en el sistema
público. La crítica de que desgravar el seguro es favorecer a las
mutuas privadas no se sustenta. Desde el punto de vista técnico, si
desaparece el sector privado, tendremos que recortar prestaciones en el
sistema público porque no podremos atender a todo el mundo.
P. ¿Que pasará con los nuevos hospitales proyectados?
R.
Todos los proyectados están en análisis. Tendremos que ver qué podemos
hacer y cuándo. Haremos pocas cosas y más tarde o lentamente.
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Tendremos/cerrar/servicios/hospitales/comarcales/elpepuespcat/20110202elpcat_3/Tes
Foto: http://apiscam.blogspot.com/2010/12/boi-ruiz-nuevo-consejero-de-salud-de.html .
Otros artículos: http://www.vozbcn.com/2010/12/29/49159/boi-ruiz-imputado-subvenciones/.
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=637648http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=640742
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