RAFAEL CORTÉS jrcortes@diariosur.es | MÁLAGA.
Rafael Matesanz inaugura el martes próximo el encuentro científico. :: MARIO ROJAS
El facultativo, que abre en Málaga un ciclo sobre el
presente y el futuro de la ciencia y la tecnología, alaba las bondades
del sistema sanitario español
Rafael Matesanz Director de la Organización Nacional de Trasplantes.
España es, desde hace décadas, un referente a nivel
internacional en donación de órganos y en número de trasplantes, aunque
en el último año se ha producido un ligero descenso en el número de
donantes, ya que hemos pasado de 34,4 donantes por millón de habitantes
en 2009 a 32 el año pasado. Una cifra que preocupa al director de la
Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, que sin embargo
advierte que ya se están tomando las medidas para favorecer «vías
alternativas» a las tradicionales. Matesanz inaugura la semana próxima
en Málaga un ciclo sobre el presente y futuro de la ciencia y la
tecnología.
-¿Por qué cree que se ha producido esta reducción?
-El motivo fundamental es el descenso de
muertes encefálicas por distintos motivos. El más claro es la reducción
de la siniestralidad vial. Es algo que viene sucediendo desde hace
tiempo, pero no se había traducido antes en descenso de donantes porque
se compensaba con los fallecidos por otros motivos, sobre todo por
accidentes cerebrovasculares. Pero los avances en el control de la
hipertensión han hecho que esas y otras causas de donación se reduzcan
también.
-¿Qué alternativas se plantean desde la organización que dirige?
-La donación en parada cardiaca, que
hasta ahora se reducía a Madrid, Barcelona y poco más, se está
extendiendo. En Andalucía se ha desarrollado un programa que está
funcionando muy bien y a nivel nacional representa un 8% de los
donantes. Otra vía, en la que la aportación andaluza también es
importante, es la donación de vivos. Sobre todo en riñón, aunque también
es factible en hígado. Todos los equipos que hay en la comunidad
andaluza de trasplante renal lo están haciendo con la técnica más
avanzada, que es la laparoscopia. Hay que cambiar el chip por completo
en cuanto a la donación para conseguir vías alternativas.
-¿La crisis actual también afecta a las donaciones?
-El país europeo en el que más se han
reducido las donaciones es Irlanda, que también ha sido el más golpeado
por la crisis. Han descendido hasta un 35%. En Portugal, Italia y
Francia también están descendiendo, aunque es difícil establecer el
mecanismo por el que la crisis puede afectar. En Málaga, sin embargo, no
se ha registrado un incremento de las negativas a las donaciones, como
ha sucedido en las otras siete provincias andaluzas. La media regional
en este ámbito es del 19 %, mientras que en Málaga la cifra es
sensiblemente menor.
-En los últimos años se han realizado trasplantes de cara, de manos. Los avances son imparables...
-Cierto. Los recién llegados a este
mundo son los de tejidos compuestos, brazos y cara. Los trasplantados
faciales han cumplido un año y el balance es muy positivo. Estamos
asistiendo a novedades como el trasplante cruzado que se hizo en
Granada. Uno no se aburre en este mundo ya que siempre hay nuevos retos.
-Ya no solo se habla de salvar vidas, sino de mejorar la calidad de la de muchos pacientes.
-Si hablamos solo de órganos, estamos
trasplantando a unas cuatro mil personas. Si a eso añadimos tejidos y
células la cifra se va a los quince mil. Piel, córnea, huesos, terapia
celular, islotes... todos son trasplantes y cada vez más frecuentes.
-Un estudio sitúa a España 20 puntos por encima
de Estados Unidos en cuanto a supervivencia de trasplantados, ¿cómo
valora este dato?
-Es un estudio en el que ha participado
el malagueño Miguel González Molina y que impresiona, porque compararse
con el primer país del mundo desde el punto de vista tecnológico y ver
esa diferencia en la supervivencia del enfermo y del riñón trasplantado
revela las bondades del sistema sanitario español. Está muy relacionado
con el seguimiento de los pacientes y la gratuidad de los tratamientos.
-¿Cuál es el futuro de los trasplantes?
-Vamos a seguir dependiendo de las
donaciones de personas fallecidas durante años, pero hay una línea
complementaria, la de las donaciones de vivos. El futuro es la terapia
celular; no va a ser el mañana pero tal vez sea el pasado mañana, y en
este aspecto España y Andalucía han apostado muy fuerte, con una
importante red de investigación. Pero hay que tener paciencia y dejar
trabajar a los investigadores.
-En este ámbito, ¿cuál ha sido la labor de la Organización de Trasplantes en sus 22 años de existencia?
-Es importante que se haya creado un
sistema que se encarga de la obtención y el trasplante integrado de
órganos, tejidos y células. Fue la primera vez en el mundo que se creó
una organización que gestionara todo eso, hemos sido los catalizadores
de esa importante actividad y hemos hecho que todos vayamos en una misma
dirección para sacar lo mejor de nuestro sistema sanitario. Las
comunidades están gobernadas por distintos partidos pero en este tema
caminamos todos a una y sin ningún tipo de interferencia política.
Gracias por publicar, la información es muy interesante.
ResponderEliminarGracias a vosotros!
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