- El Hospital General aplica una técnica que reduce el rechazo del trasplante de córnea
- El procedimiento permite sustituir solo las capas del ojo que están dañadas y conservar el resto
31.03.2013 | 01:19
M. J. MORA El servicio de Oftalmología del Hospital General de Elche ha incorporado una nueva técnica para transplante de córnea, llamada transplante lamelar, que reduce notablemente las posibilidades de rechazo del órgano. Según los especialistas del centro ilicitano, la nueva técnica permite respetar la última capa de la córnea del paciente receptor, lo que se traduce en una rehabilitación óptica del paciente comparable o mejor que mediante el trasplante de córnea perforante.
La nueva técnica, que ya ha sido experimentada por los especialistas del centro ilicitano, se denomina DALK y permite preservar las capas de la córnea que están sanas, sustituyendo únicamente las capas alteradas.
José Juan Martínez Toldos, jefe de servicio de Oftalmología y Javier Clavel, responsable de la sección de córnea del centro ilicitano, han concretado que "en realidad la nueva técnica o transplante lamelar anterior de córnea se conoce desde hace aproximadamente un siglo, aunque inicialmente tenía una finalidad tectónica, o lo que es lo mismo, de soporte para conservar el globo ocular. Pero en los últimos años esta técnica ha vuelto a despertar el interés de los expertos y, además, ahora disponemos de la tecnología necesaria para desarrollar este tipo de cirugía con los mejores resultados".
Esta técnica se asemeja a la clásica, aunque es desde el punto de vista quirúrgico algo más compleja. "La diferencia es que ahora, mediante la inyección de aire dentro de la córnea, somos capaces de separar las capas que la componen, eliminando las capas dañadas y conservando las capas sanas. De esta forma reducimos enormemente el riesgo de un rechazo del transplante, ya que la capa de la córnea donde se producen la mayor parte de los rechazos, el endotelio, no es sustituida, conservando así el paciente el suyo propio. Este hecho condiciona la supervivencia del trasplante que será mayor que realizando la técnica clásica", según el responsable de Oftalmología.
A esta ventaja hay que sumarle otras que también contribuyen a una rápida rehabilitación del paciente como es el caso de la retirada de los puntos de sutura de forma precoz. En un trasplante de córnea clásico las suturas no se pueden retirar hasta el año de la cirugía, pero mediante esta técnica se comienzan a retirar a los 6 meses. La importancia de poder retirar las suturas de forma precoz radica en que en ese momento los facultativos ya pueden corregir las pequeñas irregularidades de la córnea e iniciar la corrección óptica para mejorar la visión de los pacientes.
Además, al trabajar de forma externa, a diferencia del trasplante penetrante clásico, no se presentan los riesgos intrínsecos de una cirugía intraocular como hemorragias o pérdida de contenido ocular "y además aporta una mayor resistencia a los traumatismos oculares tras el transplante. Al mismo tiempo, en caso de que se tuviera que repetir el transplante, por rechazo o reinfección por herpes esta técnica también permite recambiar el transplante de forma más fácil y sencilla que en el trasplante clásico", explicaron los especialistas ilicitanos.
Los pacientes candidatos a esta técnica son los que presentan patologías como queratocono, queratoglobo o degeneración marginal pelúcida, cicatrices corneales (por herpes, úlceras por lentillas de contacto, por infecciones de la infancia), distrofias corneales (muchas de carácter familiar), y en todos aquellos pacientes que presentan una córnea alterada con un endotelio sano.
Martínez Toldos remarcó que "en un futuro, pretendemos utilizar una sola córnea donante para realizar dos trasplantes, una para la parte anterior de la córnea y otra para la parte posterior. La previsión es que podamos realizar unos 30 transplantes laminares a lo largo del año de nuestro departamento, aunque también nos podrán referir pacientes de otros centros".
El servicio de Oftalmología del Hospital General de Elche realizó su primer transplante de córnea en 2010 con excelentes resultados. Entre los objetivos que se pretenden alcanzar al realizar un trasplante de córnea se encuentran mejorar la agudeza visual, restaurar la morfología de la córnea y eliminar tejido inflamado o infectado que no responde al tratamiento médico. De ahí la importancia de que los trasplantes que se realicen sirvan para obtener los mejores resultados para el paciente.
http://www.diarioinformacion.com/elche/2013/03/31/hospital-general-aplica-tecnica-reduce-rechazo-trasplante-cornea/1358875.html
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