Que cada día hay más solidaridad, y se está llegando en muchos hospitales a una negación a donar casi nula, es algo que todos sabemos. Pero cada día hay menos donantes fallecidos válidos, porque el perfil de los donantes en nuestro país ha cambiado sustancialmente.
Hemos pasado de donantes fallecidos por muerte cerebral tras un accidente de tráfico, a donantes por el mismo motivo, pero porque sufren "un patatús" en el hospital. No somos médicos y no tenemos que explicar causas clínicas, pero todos nos entendemos.
Antes nuestros donantes eran casi todos jóvenes. Hoy la edad ha subido mucho. Vivimos en un país donde todavía la esperanza de vida va subiendo en años, y llegar a los noventa ya no es para portada en periódico local.
Hoy los jóvenes que precisen un riñón han de plantearse como primera opción la de trasplantarse a partir de un donante vivo. No hay esos riesgos que imaginamos cuando se dona, y cada vez hay más y más personas que salvan a los que quieren desde un corazón de oro, regalando vida.
Aquí tenemos el ejemplo de Conchi, que hizo lo que muchas otras madres han hecho: parir a su hija dos veces: una vez, cuando nació. Y la otra, cuando le donó un riñón y volvió a nacer.
Espero que os guste su ejemplo. Si nos ponemos en su piel, seguro que haríamos lo mismo siendo compatibles.
Salud. Saludos, y a disfrutar.
Beatriz González Villegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario