Asociación de Trasplantados de Páncreas.

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domingo, 1 de mayo de 2011

“Nadie está exento de necesitar un trasplante y falta una ley para todos”

GERMÁN MONTENEGRO RECIBIÓ UN HÍGADO EN 2009 Y ENCABEZA LA LUCHA POR UNA NORMA NACIONAL.
Fecha Publicación: Sábado, 30 de Abril de 2011


El joven correntino inició una campaña a través de Facebook y movilizará a cientos de personas al Congreso de la Nación el 30 de mayo. Exigirán el tratamiento y la aprobación de un proyecto que establece un régimen de protección y derechos para las personas trasplantadas. En diálogo con El Litoral, cuenta cómo su sorpresiva enfermedad le cambió la manera de ver la vida y por qué decidió liderar esta cruzada. 

La lucha por la ley de trasplantes que encaró Germán fue el grupo de Facebook, que ya cuenta con más de 3.600 miembros.










Ciertos episodios pueden cambiar la manera de ver la vida y en-caminar a una persona hacia rumbos que jamás imaginó. Ese es el caso de Germán Nicolás Montenegro, un correntino de 22 años que en septiembre de 2009 fue trasplantado de hígado y luego de ver las dificultades que tenían las personas de su misma condición para tratarse y continuar con sus vidas, decidió ponerse al frente de la lucha por una ley que los proteja.
La campaña sobrepasó los límites esperados. Amante de la tecnología y estudiante de Sistemas, Germán aprovechó el poder de Internet para establecer contacto con personas trasplantadas de todo el país. La convocatoria se hizo a través de la red social Facebook, donde creó el grupo “LEY Trasplantados” que ya suma más de 3.600 miembros. Desde allí se está impulsando una movilización nacional al Congreso para el 30 de mayo, fecha en la que se recuerda el Día del Trasplante de Organos, para exigir a los legisladores el tratamiento de la norma. Previa a esta concentración, hoy se realizarán en distintas provincias del país, incluida Corrientes, marchas provinciales para pedir apoyo popular al tema.
La enfermedad que llevó a Germán al trasplante fue tan sorpresiva que le hizo cambiar sus conceptos mundanos, siendo un joven que apenas alcanzaba las dos décadas. Luego de estar cerca de la muerte, decidió que no quería dejar pasar su vida sin hacer nada por los de-más: se formó en liderazgo juvenil durante su estadía en Buenos Aires, preside la de-legación local de una ONG de emprendedores y participa activamente de las gestiones nacionales que buscan lograr que las personas con su misma situación de salud tengan garantías y derechos.
El caso de Germán trascendió a nivel regional y la iniciativa que lidera se comenta tanto en Corrientes como en el resto del país. El Litoral lo entrevistó para conocer su historia personal y entender por qué se necesita una ley de trasplantes en Argentina.

¿Cómo era tu vida antes de que se te manifieste la enfermedad y necesites el trasplante?

-“Era un chico normal, muy activo, estudiante y deportista. Hacía natación en aguas abiertas y participaba de competencias de triatlón. Estaba empezando a cursar el tercer año de Ingeniería en Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Resistencia, cuando el 12 de marzo de 2009 estaba en una clase de Economía y me agarró un fuerte dolor, de golpe. Aguanté unos 10 minutos, pero era cada vez más fuerte y le pedí permiso al profesor para re-tirarme. En el colectivo que tomé para volver a Corrientes me sentí peor y cuando llegué a casa me revisó mi papá, que es médico, pero no entendía mucho lo que me pasaba. Pensamos que podría haber sido un mal movimiento en el gimnasio. Nunca me iba a imaginar que era el hígado y menos algo tan grave.
Después de consultar con un especialista, me sacaron la vesícula, pero la inflamación seguía y no daban con mi diagnóstico, así que en abril viajé a Buenos Aires, donde mi cuadro se fue agravando. Pasé varios meses internado y fue muy duro. Pa-saba mucho tiempo sin poder comer y estuve cerca de la muerte. Finalmente me dijeron que iba necesitar un trasplante de hígado. Afortunadamente el donante llegó rápido y me operaron en septiembre”.

¿En qué cambia la vida de una persona que fue trasplantada? ¿Qué necesidades tienen después de recibir un órgano donado que no tenían antes?

-“Lo principal es el tratamiento, que debe seguir de por vida, con controles periódicos y medicación específica, que en la mayoría de los casos es muy costada y que ciertas obras sociales no quieren cubrir o demoran en entregarlas, lo que resulta fatal para nosotros porque no podemos estar un día sin los remedios. También hay que tener otros cuidados específicos que dependen de cada caso, como la alimentación, evitar los resfríos o limitar la actividad física. En general se puede hacer una vida normal, pero hay ciertas particularidades que nos hacen diferentes y es eso lo que necesita estar contemplado en una norma de protección.
Otro tema, que a mí me afectó personalmente, fue la falta de reconocimiento de las obras sociales de los traslados necesarios para llegar al lugar de los controles. Por mis padres soy afiliado de dos obras sociales distintas y ninguna me cubría los pasajes para ir a hacerme los controles a Buenos Aires”.









http://www.el-litoral.com.ar/leer_noticia.asp?IdNoticia=161577

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