Segunda oportunidad para la niña
La felicidad reina otra vez en casa de Lucía.
Con sólo tres años ha sido sometida a un autotrasplante de médula ósea del que se recupera satisfactoriamente
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Lucía ha sido sometida a un autotrasplante de médula para erradicar la leucemia que se le diagnosticó con dos años. diego fotógrafos
Segunda oportunidad para la niña que padecía leucemia. Con tan sólo tres años ha sido sometida a un autotrasplante de médula ósea del que se recupera satisfactoriamente y, una vez pasado el trance, la familia de la pequeña Lucía quiere agradecer públicamente el apoyo masivo y la solidaridad de los ilicitanos.
M. J. MORA Hace un año la tristeza se hizo dueña de la casa de Lucía
Poveda, una niña a la que con tan sólo dos años se le diagnosticó una leucemia y
que necesitaba urgentemente un trasplante de médula ósea. La solidaridad,
entonces, se hizo un hueco en la sociedad ilicitana y decenas de personas
acudieron al llamamiento de los padres para convertirse en donante y salvar la vida de la pequeña.
Un año después la situación es radicalmente distinta. Lucía se sometió el pasado mes de diciembre a un autotrasplante, ya ha comenzado a ir al colegio y está a punto de cumplir su deseo, salir en el próximo Lunes Santo en la procesión acompañando a la Virgen de la Estrella.
"La pasada Semana Santa la llevé a las procesiones y vio a La Estrella, una imagen que le impresionó y de la que guardaba una estampa a la que llamaba mi virgencita. Pocos días después conocimos que padecía leucemia y entonces intenté conseguir una medalla de plata que finalmente nos dio la cofradía. Estamos muy agradecidos por el modo en que se han portado con nosotros y además de Lucía van a salir uno de sus hermanos y su padre de costalero. Yo saldré en el Cristo de Zalamea", explicó Manoli Mateo, la madre de la pequeña, quien no tiene palabras suficientes para agradecer la solidaridad de los ilicitanos que durante estos largos y duros meses se han volcado para conseguir que Lucía vuelva a sonreír.
La madre de Lucía reconoce que "la gente tiene buen corazón. Pensé cuando puse mi móvil en la página web que nadie me iba a llamar y me han dado todo su apoyo. Hoy salgo a la luz pública con mi hija, precisamente, porque quiero agradecer la solidaridad de todos, porque la gente sepa que Lucía está fenomenal y que con su ayuda habrán ayudado a muchos niños y a muchos adultos que se encuentran en la misma situación que mi hija. La gente se ha volcado tanto que hasta el día que se hizo el trasplante en La Fe me llamaba la gente para dar sangre".
La pequeña, finalmente, fue sometida a un autotrasplante del que se encuentra muy recuperada y por el que en estos momentos es sometida a exámenes mensuales. "Ahora que todo ha pasado estoy muy asustada por todo lo que hemos tenido que afrontar. Ahora somos conscientes de la situación que hemos atravesado, aunque estamos muy felices de ver a Lucía contenta, feliz y recuperada", explicó Manoli Mateo.
Un año después la situación es radicalmente distinta. Lucía se sometió el pasado mes de diciembre a un autotrasplante, ya ha comenzado a ir al colegio y está a punto de cumplir su deseo, salir en el próximo Lunes Santo en la procesión acompañando a la Virgen de la Estrella.
"La pasada Semana Santa la llevé a las procesiones y vio a La Estrella, una imagen que le impresionó y de la que guardaba una estampa a la que llamaba mi virgencita. Pocos días después conocimos que padecía leucemia y entonces intenté conseguir una medalla de plata que finalmente nos dio la cofradía. Estamos muy agradecidos por el modo en que se han portado con nosotros y además de Lucía van a salir uno de sus hermanos y su padre de costalero. Yo saldré en el Cristo de Zalamea", explicó Manoli Mateo, la madre de la pequeña, quien no tiene palabras suficientes para agradecer la solidaridad de los ilicitanos que durante estos largos y duros meses se han volcado para conseguir que Lucía vuelva a sonreír.
La madre de Lucía reconoce que "la gente tiene buen corazón. Pensé cuando puse mi móvil en la página web que nadie me iba a llamar y me han dado todo su apoyo. Hoy salgo a la luz pública con mi hija, precisamente, porque quiero agradecer la solidaridad de todos, porque la gente sepa que Lucía está fenomenal y que con su ayuda habrán ayudado a muchos niños y a muchos adultos que se encuentran en la misma situación que mi hija. La gente se ha volcado tanto que hasta el día que se hizo el trasplante en La Fe me llamaba la gente para dar sangre".
La pequeña, finalmente, fue sometida a un autotrasplante del que se encuentra muy recuperada y por el que en estos momentos es sometida a exámenes mensuales. "Ahora que todo ha pasado estoy muy asustada por todo lo que hemos tenido que afrontar. Ahora somos conscientes de la situación que hemos atravesado, aunque estamos muy felices de ver a Lucía contenta, feliz y recuperada", explicó Manoli Mateo.
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