Detalle. To be Continued. |
El aparato, en el que viajaban los médicos de la ONT, llevaba una hora en el aire esperando a que limpiasen la nieve en la terminal asturiana
14.03.13 - 04:32 -
CH. TUYA / O. SUÁREZ |
«¡Mayday! ¡Mayday!». La torre de control del aeropuerto de Asturias registró la llamada de emergencia poco antes de las 7 de la mañana. Pedía auxilio el piloto del reactor Beechcraft 400 utilizado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para trasladar desde Madrid al equipo médico que practicaría una extracción de órganos en el Hospital Universitario Central de Asturias al bebé fallecimiento por un supuesto maltrato de sus progenitores.
La torre llevaba tiempo en contacto con la aeronave, pues sobrevolaba el espacio aéreo asturiano a la espera de que la pista de la terminal de Santiago del Monte estuviera libre de la nieve que, desde las seis de la mañana la cubría por completo.
Durante su espera, en una de las pasadas sobre Avilés, un rayo le golpeó de lleno, hasta hacer peligrar el rumbo de la nave. El piloto declaró emergencia y aterrizó en Asturias sin más problemas que los daños sufridos en su aeronave.
Tantos que fue necesario que llegara de Madrid otro aparato, para llevarse al equipo médico una vez practicadas las extracciones de órganos que motivaron su desplazamiento al Principado. Un gran susto para los médicos y el personal de la aeronave que suma un nuevo capítulo a la ya de por sí conmovedora historia de los dos mellizos de La Calzada. El bebé de dos meses fallecido después de una semana en coma pudo donar varios órganos que fueron directamente para una niña en lista de espera en el Hospital de La Paz, en Madrid.
Trágico precedente
No es la primera vez que un avión que traslada al personal de la Organización Nacional de Trasplantes tiene un incidente en un viaje a Asturias. El pasado mes de agosto los dos ocupantes de una aeronave que regresaba a Santiago de Compostela tras dejar en el Principado un corazón que le iba a ser trasplantado a un paciente del Hospital Central de Asturias (HUCA) fallecieron en las inmediaciones del aeropuerto gallego de Lavacolla después de que el aparato en el que viajaban se precipitase a una zona arbolada durante la maniobra de aterrizaje. Las investigaciones apuntaron a la densa niebla como causante del siniestro. Los fallecidos fueron Alejandro Bueno Nilson, de 37 años y natural de Barcelona; y Daniel Fernández Orgaz, de 35 y originario de Bilbao pero con residencia en Cataluña.
Acababan de dejar en Asturias a los médicos que portaban el corazón de un paciente de Oporto (Portugal) y que tenía como destinatario un enfermo del HUCA de 54 años.
http://www.elcomercio.es/20130314/asturias/rayo-avion-201303140432.html
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