Jueves, 21 de marzo de 2013
De estos casos, 15 fueron trasplantes de personas no emparentadas y 17 emparentadas, siendo la supervivencia del receptor, donante e injerto del 100%
Se han realizado también los estudios para 4 trasplantes cruzados cuyo objetivo radica en el intercambio de donantes de riñón de vivo entre dos o más parejas cuando se ha dado la incompatibilidad entre ellas
En 2012 se llevaron a cabo 12 trasplantes renales con donante vivo de un total de 61 trasplantes renales, incluyendo 5 renopancreáticos. En total se han realizado 2.421 trasplantes renales en este centro hospitalario
El Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha alcanzado la cifra de 32 trasplantes de donante vivo realizados desde que se pusiera en marcha esta nueva modalidad de trasplante en el centro hospitalario.
Los trasplantes de donante vivo (cuando una persona viva dona uno de sus riñones para trasplantárselo a otra) pueden llevarse a cabo con individuos emparentados genéticamente o emocionalmente con el receptor, dependiendo de si hay o no una relación biológica entre ambos.
En los trasplantes realizados hasta el momento en el HUC, 15 fueron trasplantes no emparentados (13 entre parejas y 2 entre amigos), y 17 emparentados, (12 entre hermanos, 2 de hijos a sus padres, 2 de padres a hijos y 1 de tía a sobrina, siendo la edad media del donante de 44 años y del receptor de 42 años.
Los donantes han sido 21 mujeres y 11 hombres y los receptores 12 mujeres y 20 hombres. La supervivencia en todos los casos (receptor, donante e injerto) ha sido de un 100% con un tiempo de seguimiento entre 1- 67 meses, sin ninguna complicación importante entre los donantes como consecuencia de la cirugía.
Hay que tener en cuenta que, hace una década en España la actividad de trasplante renal de donante vivo era mínima y realizada en muy pocos centros. En 2001, frente a los 1.893 trasplantes de donante fallecido en todo el país, se llevaron a cabo tan sólo 31 trasplantes de donante vivo (1,6%) mientras que estas cifras en 2011 fueron de 2.186 trasplantes renales de donante fallecido y 312 trasplantes renales de donante vivo (12,5%), multiplicándose por diez las cifras de trasplante renal de donante vivo.
Los motivos de este incremento, teniendo la mayor tasa de donantes fallecidos p.m.p de todos los países occidentales, son el cambio en la edad y morbilidad de los donantes fallecidos y el incremento del número de pacientes en lista de espera para trasplante renal, según los datos extraídos de la Memoria de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
La escasa oferta de riñones de donantes jóvenes y las experiencias publicadas sobre el trasplantes renal de vivo de otros países, demostrando unos excelentes resultados y una mayor supervivencia que el trasplante de donante fallecido, ha llevado a que la comunidad trasplantadora, con el apoyo de la ONT, impulse el desarrollo de Programas de Trasplantes de Donante Vivo por los equipos de Trasplante Renal, como es el caso del HUC.
La extracción del riñón se realiza por vía laparoscopia, una técnica minimamente invasiva para el donante, que tiene una duración de aproximadamente tres horas. El posterior trasplante renal en el receptor que se realiza inmediatamente dura alrededor de dos horas.
Hay que resaltar que los riesgos para el donante, aunque existen, como los de cualquier persona que es sometida a una intervención quirúrgica con anestesia general, son limitados, pudiendo incorporarse a su vida laboral en tres o cuatro semanas y realizar posteriormente una vida totalmente normal.
El trasplante renal se inició en el HUC en 1981 convirtiéndose en uno de los programas más activos de todo el país con un incremento progresivo del número de trasplantes y una calidad ya consolidada y excepcional en sus resultados. Desde entonces y a día de hoy se han realizado 2.421 trasplantes renales (incluyendo los de donante vivo) y 82 renopancreáticos, siendo Canarias líder mundial en la tasa de trasplantes renales funcionantes.
Ventajas del trasplante de donante vivo
La principal ventaja frente a la donación de cadáver es que la supervivencia del injerto renal y del paciente es mayor en el caso de donante vivo. A los 10 años, el 80% de los injertos renales procedentes de donante vivo están funcionantes frente al 65% de los injertos renales procedentes de donante fallecido.
Otra ventaja fundamental de este tipo de trasplantes es que se pueden hacer antes de empezar la diálisis, situación que mejora aún más los resultados.
Requisitos para el trasplante de donante vivo
Tanto el donante como el receptor deben reunir una serie de requisitos médicos para llevar a cabo esta opción. En primer lugar el donante debe ser mayor de edad y hacerse un análisis de sangre y otras pruebas exploratorias que garanticen su buena salud, que no transmitirá ningún tipo de enfermedad al receptor, además de valorar que la extracción de uno de los riñones no va a repercutir en su salud a corto y largo plazo.
También se analiza la compatibilidad del grupo sanguíneo y la compatibilidad del HLA (los diferentes antígenos HLA son unas proteínas que aparecen en la superficie de las células y regulan todo el sistema inmunológico: nuestro carnet genético) para evitar el rechazo del órgano.
En definitiva, el donante debe de ser mayor de edad, estar en buena forma física, carecer de antecedentes de enfermedades, tener una buena función renal, tener un grupo sanguíneo compatible y no sufrir enfermedades importantes que impedirían el trasplante e impliquen un riesgo futuro para su salud.
Esa evaluación está realizada por parte de nefrólogos, urólogos, anestesistas y cualquier otro especialista que se considere necesario. Es obligatoria la valoración psicológica y todo el expediente tiene que tener el visto bueno de un médico que no pertenezca al equipo de trasplante, en el caso del HUC un especialista en Medicina Interna.
Tras la evaluación clínica es preceptivo un informe favorable del Comité de Ética Asistencial del centro.
Como último paso, antes de proceder a la extracción del órgano, el donante debe otorgar por escrito su consentimiento expreso ante el juez de Primera Instancia, hasta ahora el juez del Registro Civil, tras las explicaciones del médico cirujano que ha de efectuar la extracción y el trasplante, en presencia de un médico ajeno al equipo de trasplantes que garantiza la salud física y psíquica del donante.
Programa de Trasplante Renal Cruzado
El trasplante renal cruzado tiene como objetivo ofrecer a los pacientes con insuficiencia renal crónica, la posibilidad de recibir un trasplante de riñón de donante vivo, gracias a la generosidad de su pareja, aunque ésta no sea compatible. La base de este programa radica en el intercambio de donantes de riñón de vivo entre dos o más parejas.
Esta modalidad terapéutica se ha desarrollado en países donde la donación de cadáver es inexistente o más baja que la de nuestro país. Este es el caso de Corea del Sur, Holanda, Reino Unido o Estados Unidos, que llevan realizando este tipo de trasplantes desde hace más de una década con excelentes resultados.
En nuestro país, el cambio en el perfil demográfico del donante fallecido, cada vez de mayor edad, junto con el desarrollo de la cirugía laparoscópica, muy poco invasiva para el donante, han llevado a la ONT a potenciar la donación de vivo.
Se materializó así un programa de ámbito nacional para fomentar la donación renal de vivo, puesto en marcha por la ONT, en colaboración con las comunidades autónomas, en junio de 2008, tras su aprobación en la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
El protocolo español para el trasplante renal cruzado ha sido elaborado por un Comité de Expertos, integrado por representantes de la ONT, coordinadores autonómicos y hospitalarios de trasplantes, nefrólogos, urólogos, inmunólogos, jueces y expertos en bioética.
http://lavozdetenerife.com/not/34217/el_huc_ha_realizado_32_trasplantes_renales_de_donante_vivo_con_exito/
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