• La hipertensión es un factor de riesgo cardiovascular frecuente en los receptores de trasplante renal. El 20,4% de ellos presentan HTA resistente.
• Resulta fundamental conocer cuál es la característica de HTA en el paciente trasplantado, ya que se trata de un claro marcador para la supervivencia del injerto y del paciente.
Sevilla, 17 de octubre de 2011.-
La hipertensión arterial (HTA) es frecuente en el trasplante renal,
siendo el primer factor de riesgo cardiovascular en estos pacientes. "La
hipertensión (HTA) moderada es muy frecuente en el paciente
trasplantado de riñón, pero hemos comprobado que hasta 1 de cada 5
pacientes presentan HTA resistente, es decir, se trata de pacientes
trasplantados que requieren ser tratados con tres o más fármacos
hipertensivos(uno de ellos un diurético) sin controlar su presión
arterial". Así lo ha explicado el doctor Antonio Franco, de la Unidad de Nefrología del Hospital General de Alicante, en
el marco del XLI Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (SEN),
donde se han presentado los resultados del Estudio RETENAL, realizado
con el objetivo de analizar la prevalencia y el significado clínico de
la HTA resistente en el paciente con trasplante renal.
Sobre el Grupo PROMETEO
El grupo
PROMETEO reúne unas condiciones ideales para la realización de estudios
observacionales en relación con el Trasplante Renal.
Un grupo de
especialistas expertos en este campo, representando prácticamente todas
las Unidades de Trasplante Renal del país, analiza un tema de manera
exhaustiva que lleva a unas conclusiones consensuadas y a una propuesta
de Estudio.
El objetivo
general del grupo es profundizar en el diagnóstico y tratamiento de las
Complicaciones postrasplante ya que es bien conocido que una de las
principales causas de perdida de injertos es la muerte con injerto
funcionante.
En esta línea tras la Reunión de Hipertensión Arterial postrasplante se propuso el Estudio Retenal.
Según explican los doctores Manuel Arias, Jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, y José María Campistol, Director del Instituto Técnico de Nefrología y Urología del Hospital Clínic de Barcelona, coordinadores del
grupo Prometeo y del estudio RETENAL, respectivamente, tanto el grado
de control como la prevalencia y el significado clínico de la HTA,
especialmente la HTA resistente en el trasplante renal, están poco
estudiados". Y añade: "Los resultados obtenidos suponen la
mayor serie hasta la fecha de pacientes trasplantados renales
estudiados con monitorización ambulatoria de la presión arterial durante
las 24 horas del día (MAPA)".
Significado e impacto clínico
Según
pone de manifiesto el estudio, existen determinados factores que
intervienen en la presencia de HTA resistente en pacientes trasplantados
de riñón. "El tiempo trascurrido desde el trasplante, el
sexo del paciente, el índice de masa corporal y el deterioro de la
función renal,- son factores determinantes en el desarrollo de la HTA resistente", asegura el doctor Franco.
La
hipertensión en el trasplante renal tiene un origen multifactorial y al
mismo tiempo graves consecuencias en la evolución del paciente. Según
explica este doctor, "la hipertensión presenta una clara
relación con la nefropatía crónica del injerto y la morbimortalidad
cardiovascular, ambas circunstancias principales responsables de la
pérdida de los injertos renales a partir del primer año post-trasplante.
De hecho la HTA es considerada un factor determinante de la función y
supervivencia del injerto renal, por ello la importancia de conocer si
la HTA que presenta el paciente es más o menos resistente para medir el
riesgo al que nos enfrentamos, porque estamos ante un claro marcador en
la supervivencia del injerto y del paciente".
El abordaje terapéutico de la HTA post-trasplante incluye varias líneas de actuación:
el tratamiento de otros factores de riesgo cardiovascular
concomitantes, medidas higiénico-dietéticas o uso de fármacos
antihipertensivos. "La presencia de HTA nos va a llevar a que el
abordaje terapéutico de estos pacientes sea individualizado, según esté
afectada su función renal. A estos enfermos se les administran fármacos
hipotensores para mantener la tensión arterial dentro de unos niveles
aceptables".
En
todo paciente trasplantado renal se deben también poner en marcha
medidas no farmacológicas para controlar la HTA. Estas medidas incluyen:
evitar una ganancia excesiva de peso, restricción de sodio en la dieta,
dieta baja en grasas, realización de ejercicio físico y abandono del
hábito tabáquico.
(c) Bea Mera. |
http://www.trasplante.es/doc.php?op=prensa2&id=3418
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