Indicó que desde 2006, los traficantes han introducido al menos 94 coreanos. La procedencia de los órganos es dudosa
- La Gran Época
Mie, 30 Nov 2011 15:58 +0000
La policía de Corea del Sur en Busan dio un duro golpe en un caso de tráfico ilegal de órganos, al arrestar a cuatro sospechosos de introducir pacientes surcoreanos a China para ser sometidos a trasplante.
China ha prohibido a los extranjeros recibir trasplante de órganos desde 2007, después del escándalo mundial por las denuncias de sustracción sistemática de órganos a presos de conciencia en campos de concentración y campos de trabajo forzado chinos, lo cual niega.
Según investigaciones de la policía coreana publicadas en un informe el 21 de noviembre, desde entonces, traficantes han proporcionado a pacientes surcoreanos identificaciones falsas para la recepción en los hospitales chinos.
De acuerdo a un reporte de Radio Asia Libre, cada paciente que recibía un trasplante de hígado pagaba de 80 millones a 150 millones de wons (US$ 69.440 a US$ 130.200). Esto incluía el 20 por ciento de comisión para el traficante.
La policía indicó que, desde 2006, los traficantes han introducido al menos 94 coreanos para recibir trasplante de órganos.
Se informó que la mayoría de los órganos son de los reclusos condenados a muerte y que cuatro pacientes con cáncer avanzado que recibieron un trasplante murieron después de la operación. El líder de los traficantes está prófugo y el caso sigue bajo investigación.
El sitio surcoreano Chosun informó que en 2004 se reportó que la mayoría de los hospitales chinos obtuvieron órganos en forma ilegal a través de canales no éticos. En comparación con los trasplantes realizados en hospitales coreanos, se registraron índices más altos de rechazo con complicaciones adicionales después de la operación.
Sin embargo, debido a la extrema dificultad por encontrar órganos compatibles en Corea del Sur, muchos pacientes de ese país viajaron a China para un trasplante.
Ya que los chinos culturalmente tienen aversión a donar sus órganos, básicamente no hay donadores en ese país. De acuerdo con Huang Jiefu, subdirector del ministerio de salud chino, la mayoría de los órganos para trasplantes se obtienen de los prisioneros ejecutados.
“China es la principal fuente de trasplantes de órganos en el mundo detrás de los Estados Unidos, con un índice de 10.000 órganos al año” señaló David Matas, abogado internacional de derechos humanos, en el discurso del 11 de mayo en la universidad de San Diego. “No obstante, además, China es único en el mundo por los cortos tiempos de espera por un órgano”.
Matas, junto con David Kilgour, ex primer ministro canadiense y ex secretario de estado, son los autores del libro “Cosecha Sangrienta” (Bloody Harvest, título en inglés). Ambos afirman que debido a las investigaciones que realizaron, llegaron a la conclusión de que la principal fuente de los órganos para trasplantes a partir del año 2000, han sido y siguen siendo de practicantes de Falun Dafa*, que aún están recluidos en gran cantidad en las cárceles y campos de trabajo forzado chinos como prisioneros de conciencia.
Algunos practicantes de esta disciplina espiritual que estuvieron prisioneros -pero que tuvieron suerte y pudieron escapar a países occidentales-declararon que mientras estaban encarcelados, sus órganos vitales fueron sometidos a prolongados exámenes médicos, y que les tomaron una gran cantidad de muestras de sangre, cosa que no sucedía con reclusos delincuentes.
Feng Juang, un ex investigador del Instituto de Geoquímica en Guangzhou de la Academia de Ciencias de China, manifestó que fue secuestrado por las autoridades chinas y detenido ilegalmente durante 20 meses por negarse a renunciar a practicar Falun Dafa (o Falun Gong).
Feng manifestó a la Televisión Nueva Dinastía Tang que él sí cree que en China se están extrayendo los órganos de los practicantes de Falun Dafa cautivos. Dijo que él mismo, después de haber sido detenido por la policía china, fue enviado a un hospital, donde lo sometieron a un reconocimiento médico exhaustivo.
“Fue tan completo que era fuera de lo normal. Me hacían revisiones de mi corazón y otros órganos una y otra vez”, manifiesta.
Feng expresa que “afortunadamente” su salud declinó rápidamente en ese ambiente severo y fue liberado cuando estaba al borde de la muerte.
Ma Xiaoming, un ex reportero de la TV Provincial de Shanxi, manifestó a La Gran Época en un informe en idioma chino de octubre 25, que cuando estuvo cumpliendo una sentencia en un campo de trabajos forzados en Xian, China, en 2005, un interno responsable de la ceba de cerdos reveló que fue testigo de una extracción de órganos de otro interno aún con vida, que se dijo era practicante de Falun Gong.
Ma recuerda la descripción que le dio el compañero recluso: “Lo colocaron en un cuartucho y reventaron su cabeza con una barra de hierro parecida a la cacha de una pistola. Su cerebro brotaba al exterior por los impactos de los golpes. Rápidamente, varios policías lo llevaron a un carro cerca. Ahí, un doctor con bata blanca abrió su abdomen y extrajo sus órganos. Los cerdos y perros tragaron los pedazos de masa cerebral y sangre esparcidos en el suelo”.
* Falun Dafa es un antiguo sistema chino de cultivación mente-cuerpo que consiste en el estudio de los principios universales Verdad, Benevolencia, Tolerancia, la práctica de un juego de ejercicios físicos suaves y una meditación.
http://www.lagranepoca.com/21966-policia-surcoreana-revela-trafico-de-pacientes-a-china-para-trasplantes
China ha prohibido a los extranjeros recibir trasplante de órganos desde 2007, después del escándalo mundial por las denuncias de sustracción sistemática de órganos a presos de conciencia en campos de concentración y campos de trabajo forzado chinos, lo cual niega.
Según investigaciones de la policía coreana publicadas en un informe el 21 de noviembre, desde entonces, traficantes han proporcionado a pacientes surcoreanos identificaciones falsas para la recepción en los hospitales chinos.
De acuerdo a un reporte de Radio Asia Libre, cada paciente que recibía un trasplante de hígado pagaba de 80 millones a 150 millones de wons (US$ 69.440 a US$ 130.200). Esto incluía el 20 por ciento de comisión para el traficante.
La policía indicó que, desde 2006, los traficantes han introducido al menos 94 coreanos para recibir trasplante de órganos.
Se informó que la mayoría de los órganos son de los reclusos condenados a muerte y que cuatro pacientes con cáncer avanzado que recibieron un trasplante murieron después de la operación. El líder de los traficantes está prófugo y el caso sigue bajo investigación.
El sitio surcoreano Chosun informó que en 2004 se reportó que la mayoría de los hospitales chinos obtuvieron órganos en forma ilegal a través de canales no éticos. En comparación con los trasplantes realizados en hospitales coreanos, se registraron índices más altos de rechazo con complicaciones adicionales después de la operación.
Sin embargo, debido a la extrema dificultad por encontrar órganos compatibles en Corea del Sur, muchos pacientes de ese país viajaron a China para un trasplante.
Ya que los chinos culturalmente tienen aversión a donar sus órganos, básicamente no hay donadores en ese país. De acuerdo con Huang Jiefu, subdirector del ministerio de salud chino, la mayoría de los órganos para trasplantes se obtienen de los prisioneros ejecutados.
“China es la principal fuente de trasplantes de órganos en el mundo detrás de los Estados Unidos, con un índice de 10.000 órganos al año” señaló David Matas, abogado internacional de derechos humanos, en el discurso del 11 de mayo en la universidad de San Diego. “No obstante, además, China es único en el mundo por los cortos tiempos de espera por un órgano”.
Matas, junto con David Kilgour, ex primer ministro canadiense y ex secretario de estado, son los autores del libro “Cosecha Sangrienta” (Bloody Harvest, título en inglés). Ambos afirman que debido a las investigaciones que realizaron, llegaron a la conclusión de que la principal fuente de los órganos para trasplantes a partir del año 2000, han sido y siguen siendo de practicantes de Falun Dafa*, que aún están recluidos en gran cantidad en las cárceles y campos de trabajo forzado chinos como prisioneros de conciencia.
Algunos practicantes de esta disciplina espiritual que estuvieron prisioneros -pero que tuvieron suerte y pudieron escapar a países occidentales-declararon que mientras estaban encarcelados, sus órganos vitales fueron sometidos a prolongados exámenes médicos, y que les tomaron una gran cantidad de muestras de sangre, cosa que no sucedía con reclusos delincuentes.
Feng Juang, un ex investigador del Instituto de Geoquímica en Guangzhou de la Academia de Ciencias de China, manifestó que fue secuestrado por las autoridades chinas y detenido ilegalmente durante 20 meses por negarse a renunciar a practicar Falun Dafa (o Falun Gong).
Feng manifestó a la Televisión Nueva Dinastía Tang que él sí cree que en China se están extrayendo los órganos de los practicantes de Falun Dafa cautivos. Dijo que él mismo, después de haber sido detenido por la policía china, fue enviado a un hospital, donde lo sometieron a un reconocimiento médico exhaustivo.
“Fue tan completo que era fuera de lo normal. Me hacían revisiones de mi corazón y otros órganos una y otra vez”, manifiesta.
Feng expresa que “afortunadamente” su salud declinó rápidamente en ese ambiente severo y fue liberado cuando estaba al borde de la muerte.
Ma Xiaoming, un ex reportero de la TV Provincial de Shanxi, manifestó a La Gran Época en un informe en idioma chino de octubre 25, que cuando estuvo cumpliendo una sentencia en un campo de trabajos forzados en Xian, China, en 2005, un interno responsable de la ceba de cerdos reveló que fue testigo de una extracción de órganos de otro interno aún con vida, que se dijo era practicante de Falun Gong.
Ma recuerda la descripción que le dio el compañero recluso: “Lo colocaron en un cuartucho y reventaron su cabeza con una barra de hierro parecida a la cacha de una pistola. Su cerebro brotaba al exterior por los impactos de los golpes. Rápidamente, varios policías lo llevaron a un carro cerca. Ahí, un doctor con bata blanca abrió su abdomen y extrajo sus órganos. Los cerdos y perros tragaron los pedazos de masa cerebral y sangre esparcidos en el suelo”.
* Falun Dafa es un antiguo sistema chino de cultivación mente-cuerpo que consiste en el estudio de los principios universales Verdad, Benevolencia, Tolerancia, la práctica de un juego de ejercicios físicos suaves y una meditación.
http://www.lagranepoca.com/21966-policia-surcoreana-revela-trafico-de-pacientes-a-china-para-trasplantes
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