La generosidad de la población cordobesa
REPORTAJE
M.J.R. 15/12/2013
REPORTAJE
- Una gran familia que está ahí siempre que se la necesita
- El 90% de donantes de sangre son habituales Los que dejan de donar por algún motivo son suplidos por nuevas incorporaciones
M.J.R. 15/12/2013
El Centro Regional de Transfusión Sanguínea es una gran familia, con su director, José Luis Gómez; el director médico, Pedro de Torres, y el técnico de promoción, Pedro Muñoz, en representación del resto de profesionales. Un equipo, que sin donantes y colaboradores, no lograría el objetivo de la donación de sangre. El 90% de los donantes cordobeses son habituales, de ahí que muchos se hagan amigos del personal sanitario que los atiende. José Paso Alcolea es de los cordobeses que más donaciones acumula, 132 en las últimas tres décadas. Se hizo donante tras comprobar la importancia de este gesto, ya que él mismo requirió una donación que le salvó la vida y también su padre. José Paso ha acudido a cualquier requerimiento para donar sangre, plaquetas o plasma, lo que fuera necesario. "Al haber cumplido los 65 años ya no puedo donar, a pesar de tener buena salud y ser muy deportista. Mi hija ha seguido mis pasos y es donante también", señala José.
Para suplir a los donantes que dejan de donar por alguna causa (edad, salud, entre otros), el CRTS busca nuevos candidatos. Clara López Centella, de 27 años, sabía de la importancia de donar sangre a través de las charlas del colegio y las colectas que se celebran en la parroquia de Miralbaida, su barrio. "Pero me conciencié más cuando, debido a una enfermedad, mi padre necesitó sangre. Es un gesto que no cuesta nada. Los 450 mililitros que se donan, se recuperan pronto. Lo único que hay que hacer es beber y comer algo después. Donando sangre ayudamos a muchos enfermos", resalta Clara López.
Para suplir a los donantes que dejan de donar por alguna causa (edad, salud, entre otros), el CRTS busca nuevos candidatos. Clara López Centella, de 27 años, sabía de la importancia de donar sangre a través de las charlas del colegio y las colectas que se celebran en la parroquia de Miralbaida, su barrio. "Pero me conciencié más cuando, debido a una enfermedad, mi padre necesitó sangre. Es un gesto que no cuesta nada. Los 450 mililitros que se donan, se recuperan pronto. Lo único que hay que hacer es beber y comer algo después. Donando sangre ayudamos a muchos enfermos", resalta Clara López.
Imagen: http://www.donantescordoba.org/sites/default/files/fotos/201312/CRTSCordoba-FelicesFiestas.jpg
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