Los trasplantados hepáticos dicen no a los inmunosupresores como medicamento genérico.


- La Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) considera inaceptable la toma de medicamentos inmunosupresores genéricos sin un mayor control y estudios más completos.

- Según la entidad, la medida adoptada por la Agencia Española del Medicamento, sólo elevará el riesgo de toxicidad y aumentará el margen de rechazos de trasplantes.

- El elevado riesgo que comporta tomarlos originará unos gastos que tampoco los hacen económicamente rentables.


Madrid, noviembre de 2009.- Los trasplantados hepáticos rechazan la medida adoptada por parte de la Agencia Española del Medicamento de aprobar como medicamentos genéricos los fármacos inmunosupresores. Así lo han establecido los asistentes al IV Congreso Nacional de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) celebrado en Sevilla.

Los inmunosupresores son medicamentos que suprimen la respuesta natural del sistema inmune del organismo y son utilizados para minimizar el rechazo de los órganos trasplantados.

Según esta medida la aprobación de estos fármacos se permitirá con un rango de efectividad de un ± 20% y habiendo sido experimentados solamente con un estudio a 20 pacientes sanos y con una sola dosis.

Según FNETH los pacientes trasplantados son sometidos a controles analíticos con mucha asiduidad para cuantificar la cantidad del medicamento inmunosupresor en sangre, por el alto riesgo de toxicidad o rechazo del órgano. La sola opción del amplio margen, del ± 20% de estos medicamentos genéricos, obligaría a los pacientes a someterse a los rutinarios análisis, como mínimo, en la mitad del plazo que lo están realizando, siendo el riesgo de toxicidad y rechazo mucho más amplio. Dado el alto riesgo de la pérdida de calidad de vida, FNETH no considera aceptable la toma de medicamentos inmunosupresores genéricos sin un mayor control y estudios más completos.

El uso de medicamentos genéricos viene dado por ahorrar en el gasto farmacéutico, sin embargo, en este caso, no se justifica el fin económico, ya que como se explica desde la entidad, considerando que por su uso pudiera darse el caso de la pérdida del órgano, se tendría que asumir el coste que supone un trasplante de hígado, además del coste de la ampliación al doble de analíticas, y sus consecuentes visitas al especialista.

El IV Congreso Nacional de de Enfermos y Trasplantados Hepáticos reunió en Sevilla a 350 trasplantados, de 16 asociaciones de toda España, que representan a más de 14.000 receptores de hígado en nuestro país y durante el mismo se abordaron diferentes asuntos de interés para los enfermos y trasplantados hepáticos como la sexualidad tras el trasplante, el embarazo y la enfermedad en la mujer, o el cumplimiento del tratamiento y la reinserción laboral.