MAZATLÁN._ Muchos creen en el tráfico de órganos, pero eso es un mito, en la realidad no es posible. Y precisamente el rumor de que en Mazatlán hay bandas que roban niños para traficar con sus órganos es mentira, precisó Verónica Olvera, coordinadora de la Fundación ALE.
La doctora activista en la promoción de donación de órganos también ha escuchado el rumor que circula en redes sociales y entre padres de familia afuera de escuelas. Ella investigó el origen de los comentarios masivos y lo encontró.
"El rumor de la banda de robaniños para extraer los órganos inició de una página de compra-venta de varios artículos. Alguien difundió el comentario para atraer visitantes, para que la gente investigue más y más y llegar a su negocio", reveló.
Y explicó por qué no es posible el tráfico de órganos.
"Eso es una mentira probada. En 1990 surgió este rumor en Nueva Orleans y luego se fue a Chicago, Estados Unidos, causó un revuelo porque la gente lo creyó, sin embargo esto no puede ser por el simple proceso que lleva obtener un órgano para trasplante, no es sacar un corazón, guardarlo en el refrigerador a ver a quién se lo voy a vender en el mercado negro", dijo.
La extracción de un órgano, explicó, lo debe hacer un trasplantólogo, en el caso del corazón debe saber el tamaño que dejará las arterias y las venas para colocarlas en otro cuerpo. En el caso de un riñón hay que dejar una distancia exacta de las arterias para "conectarlo" al paciente.
"El proceso es complicado, un paciente que necesita un órgano necesita tener un protocolo que incluye de 10 a ocho especialistas, donde cada uno verá que esté en óptimas condiciones su estado físico, tiene que ir a una unidad hospitalaria con las especificaciones no sólo legales, sino físicas, tiene que ser un hospital autorizado por la Secretaría de Salud, ante la Cofepris con una licencia, tener condiciones de quirófano, estancia, capacitación, esterilización", dijo.
Un trasplante también implica estudios de compatibilidad entre el donador y el receptor.
"En el proceso se cortan arterias como parches para poder sellar, se ponen sustancias especiales que sirven para cohibir hemorragias en capas. Una persona que necesita un trasplante nunca aceptará un órgano que venga de dudosa procedencia, porque sabe que será su muerte un órgano que se quitó sin estudios".
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