Posted by Dra. Maria Carmen Valencia Benavides on ene 30, 2014
JUSTIFICACIÓN DE PROYECTO DE CONSULTA ESPECIALIZADA EN LA DIABETES:
“Prevenir y tratar la diabetes es eficaz y económicamente eficiente”
(OMS, 2005)
La diabetes y sus complicaciones se pueden prevenir en gran medida. Nuestro interés como Centro Clínico es cooperar con una de las más grandes epidemias mundiales, con el fin de prestar nuestro servicio a la comunidad.
Existen intervenciones probadas y asequibles y, sin embargo, la diabetes sigue matando y discapacitando a millones de personas en el mundo cada año.
El Plan Mundial contra la Diabetes hace una llamada a las Naciones Unidas y a sus organismos, gobiernos, a la sociedad civil, al sector privado y a la comunidad diabética mundial para que den ya un giro a la marea de la diabetes. Queremos hacer eco de dicho plan.
El propósito de nuestro programa especial contra la Diabetes es:
Replantear el debate sobre la diabetes, para aumentar aún más la concienciación política sobre sus causas y consecuencias y la urgente necesidad de actuar a nivel mundial y nacional a fin de prevenir y tratar la diabetes.
Establecer un plan genérico, consistente, que sirva de ayuda y guía a los esfuerzos, las asociaciones y las Sociedades, con el fin de combatir la diabetes de manera eficaz.
Proponer intervenciones probadas, procesos y colaboraciones para reducir la carga personal y social de diabetes, al conseguir la disminución del impacto en complicaciones, discapacidad, invalidez, ingresos hospitalarios y por lo tanto económicos.
Apoyar y desarrollar las políticas e iniciativas existentes, como el Plan de Acción de la OMS 2008-2013 de la estrategia mundial para la prevención y el control de las enfermedades no contagiosas.
Fortalecer el movimiento mundial para combatir la epidemia de diabetes y mejorar la salud y la vida de las personas con diabetes.
La diabetes se encuentra a niveles de crisis. No podemos permitirnos retrasar la acción aún más; la miseria y el sufrimiento humanos que causa la diabetes son inaceptables e insostenibles.
Cada año, más de cuatro millones de personas mueren a causa de la diabetes y decenas de millones más, sufren complicaciones discapacitadoras y potencialmente letales, como infartos de miocardio, derrames cerebrales, insuficiencias renales, cegueras y amputaciones.
También tiene consecuencias negativas para algunas enfermedades infecciosas, otras enfermedades no transmisibles (ENT) y la salud mental.
La diabetes no es sólo una crisis sanitaria, es una catástrofe social mundial. Los gobiernos de todo el mundo luchan por cubrir los costes de la atención diabética. El coste para la patronal y las economías nacionales está en aumento y cada día familias de bajos ingresos se ven impulsadas hacia la pobreza por la pérdida de ingresos debida a la diabetes y los costes permanentes de la atención sanitaria.
Hoy día, ya hay 366 millones de personas con diabetes y otros 280 millones bajo riesgo identificable de desarrollarla. De no hacerse nada, para 2030 esta cifra se calcula que aumentará hasta alcanzar los 552 millones de personas con diabetes y otros 398 millones de personas de alto riesgo. Tres de cada cuatro personas con diabetes viven hoy en países de ingresos medios y bajos. A lo largo de los próximos 20 años, las regiones de África, Oriente Medio y Sudeste Asiático soportarán el mayor aumento de la prevalencia de la diabetes.
Incluso en los países ricos, los grupos desfavorecidos, como los pueblos indígenas y las minorías étnicas, los migrantes recientes y los habitantes de barrios marginales sufren un mayor índice de diabetes y sus complicaciones. Ningún país, rico o pobre, es inmune a la epidemia.
Nuestro Plan define pruebas, soluciones económicamente eficientes y herramientas dentro de un marco coherente de actuaciones y representa el consenso de la comunidad diabética mundial.
El Plan Mundial contra la Diabetes que fue lanzado en 2011, ha permitido acordar actuaciones contra la diabetes y el resto de enfermedades no contagiosas.
Me siento orgullosa de nuestro equipo, de la organización que estamos logrando, pero esto es tan sólo el comienzo. Seguiremos trabajando con nuestros colaboradores para convertir las promesas en actuaciones a favor de las personas que ya tienen diabetes y para reducir el índice de desarrollo futuro de esta afección y sus insidiosas complicaciones.
¿Por qué es importante la diabetes?
En todo el mundo, 4,6 millones de fallecimientos cada año son atribuibles a la diabetes y, en algunos países, niños y jóvenes mueren por falta de insulina sin haber sido ni tan siquiera diagnosticados. La diabetes se encuentra entre las 10 principales causas de discapacidad en el mundo y socava la productividad y el desarrollo humanos.
De no emprenderse ninguna acción, se prevé que el número de personas con diabetes aumentará desde los más de 366 millones de 2011 hasta 552 millones en 2030, o un adulto de cada diez.
Ningún país ni sector de ninguna sociedad es inmune.
El desafío es reducir los costes humanos y económicos mediante un diagnóstico precoz, un control eficaz y la prevención contra el desarrollo de nuevos casos de diabetes en la medida de lo posible.
Los objetivos:
Mejorar los resultados sanitarios de las personas con diabetes:
El diagnóstico precoz, un tratamiento económicamente eficiente y la educación para el autocontrol pueden prevenir o retrasar notablemente las complicaciones de origen diabético y salvar vidas.
Prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2:
Las intervenciones que afectan al estilo de vida y las políticas e intervenciones para que el mercado sea socialmente responsable, dentro y más allá del sector sanitario, pueden promover una alimentación sana y la actividad física, previniendo así la diabetes.
Acabar con la discriminación contra las personas con diabetes:
Las personas con diabetes pueden jugar un papel importante en sus propios resultados sanitarios y combatir la diabetes en general.
Unos marcos legales y políticos que les apoyen, las campañas de concienciación y unos servicios centrados en el paciente defenderán los derechos de las personas con diabetes y evitarán la discriminación.
La estrategia clave es implementar programas de diabetes:
Los enfoques integrales en las políticas y las prestaciones mejoran la organización, la calidad y el alcance de la prevención y la atención a la diabetes.
Es viable y deseable que todos los países tengan programas nacionales de diabetes. Además ya hay en funcionamiento algunos modelos de éxito en algunos países. En España, el sistema sanitario, no ofrece modelos multidisciplinarios de estos programas, y es lo que queremos brindar.
Lograr resultados y fortalecer los marcos institucionales:
Fortalecer el liderazgo para garantizar respuestas coherentes, innovadoras y eficaces, mundialmente reconocidas contra la diabetes y lograr los mejores beneficios posibles en relación a la inversión, de tal manera que los recursos económicos sean utilizados de una manera costo-eficiente, al disminuir morbi-mortalidad, riesgo de ingresos hospitalarios, complicaciones fatales, y por lo tanto los costos.
Integrar y optimizar los recursos humanos y los servicios sanitarios:
Reorientar, equipar y desarrollar las capacidades de los sistemas sanitarios para que puedan responder con eficacia al desafío de la diabetes mediante la formación y el desarrollo de políticas educativas y preventivas, especialmente a nivel de atención primaria.
Revisar y hacer más eficientes los sistemas de suministros:
Optimizar la provisión de medicamentos y tecnologías esenciales contra la diabetes mediante unos sistemas de adquisición y distribución fiables y transparentes.
Generar y utilizar estratégicamente las pruebas procedentes de la investigación:
Crear una agenda priorizada de investigación, desarrollar la capacidad de investigación y aplicar las pruebas resultantes a las políticas y la práctica.
Monitorizar, valorar y comunicar los resultados:
Utilizar los sistemas de información sanitaria y fortalecer la monitorización y la evaluación para poder valorar los progresos.
Asignar recursos apropiados y sostenibles a nivel nacional e internacional:
Lograr fuentes de recursos innovadoras, sostenibles y previsibles para luchar contra la diabetes, útiles en nuestro país, tan agobiado por la falta de recursos económicos.
Adoptar un enfoque que incluya a toda sociedad:
Implicar al sector privado y a la sociedad civil (incluidos los trabajadores sanitarios, los académicos y las personas con diabetes) para que trabajen unidos e inviertan las tendencias de la epidemia de diabetes.
Gracias por la atención prestada.
Publicado en http://blog.diagnostrum.com/2014/01/30/prevenir-y-tratar-la-diabetes-es-eficaz-y-economicamente-eficiente/
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