Asociación de Trasplantados de Páncreas.

Asociación de Trasplantados de Páncreas.
astxpancreas@gmail.com

sábado, 9 de marzo de 2013

Noticia: Un trasplante casi de ciencia ficción

Jefe del equipo de trasplante hepático, en la rueda de prensa del 31 de mayo de 1988.

Un trasplante casi de ciencia ficción

Hace un cuarto de siglo, un grupo de pioneros de la sanidad pública murciana, con Pascual Parrilla como carismático líder, anunciaban la culminación del primer trasplante de hígado en la Región

08.03.13 - 00:43 -



Hace un cuarto de siglo, para la gran mayoría de los mortales resultaba todavía poco menos que ciencia ficción que un enfermo desahuciado hallara una nueva esperanza de vida gracias a un hígado extraído de un cadáver reciente. De tal manera que más de un murciano debió de esbozar un gesto de razonable sorpresa cuando 'La Verdad' publicó, en su portada del 1 de junio de 1988, la foto de un grupo de pioneros de la sanidad pública murciana -con un jovencísimo Pascual Parrilla como carismático líder-, retratados por Tomás en el instante de anunciar la culminación de la primera de estas intervenciones en la Región.
Todo lo relativo a los trasplantes de órganos estaba entonces tan en mantillas que ni siquiera existía una ley que impidiera publicar el nombre del donante. Razón por la cual la crónica del inigualable 'sucesero' José Luis Salanova informaba de que el hígado había sido donado por la familia de José Antonio Gutiérrez Rodríguez, un joven almeriense de 21 años, que había sufrido irreversibles lesiones cerebrales en un accidente de tráfico en el Cabo de Gata.
El resto de los detalles del operativo que desembocó en el trasplante no contribuyó a restar épica al asunto. A la búsqueda de medios de transporte que garantizaran un rapidísimo traslado del órgano, mandos de la Marina movilizaron un helicóptero del portaviones 'Dédalo', que en ese momento navegaba rumbo a las Baleares. Su piloto depositó poco después el hígado en el aeropuerto de San Javier, donde ya varias patrullas de la Guardia Civil aguardaban para trasladarlo a La Arrixaca más escoltado que un jefe de Estado.
Fulgencio Vives Escolar, de 52 años, vecino de El Palmar, pasó a formar parte de la historia de la Región en el momento en que su castigado organismo acogió el mayor regalo que nadie pueda recibir. Vivió solo 26 días. Pero para entonces, de alguna forma, ya era inmortal.

http://www.laverdad.es/murcia/v/20130308/region/trasplante-casi-ciencia-ficcion-20130308.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario