Lunes 23, de enero del 2012
Natalia tiene una evolución favorable
Trasplante. Su padre donante ya salió de terapia intensiva
Paura Rodríguez Leytón
Natalia Azogue Serrate (4 meses) salió bien librada de la tercera operación a la que fue sometida la noche del sábado, un día después de que recibió un trasplante de hígado. Ayer el informe médico del equipo que la operó en la clínica Incor era favorable.
La pequeña recibió el viernes un segmento del hígado de su padre José Ernesto (32). Durante la mañana del sábado se observó una fuga biliar lo que obligó a realizar una nueva cirugía: esta comenzó a las 22:30 y concluyó alrededor de las 02:00 del domingo.
El esfuerzo valió la pena, pues ayer la bebé mostraba una importante mejoría. Su madre, Mary Leny, la decribía explicando que el color de la piel de la pequeña había vuelto a la normalidad. “Su piel ya tiene color de bebé”, detalló, recordando que los días previos al trasplante la pequeña tenía un color amarillo verdoso, causado por la insuficiencia hepática que sufría.
Su madre también explicó que a partir de ayer la niña comenzó a recibir un suplemento alimenticio para recuperse de las dos cirugías.
Ayer también fue un buen día para el padre de Natalia, puesto que, además de poder verla por unos minutos desde una silla de ruedas, salió de terapia intensiva para ser trasladado a una sala, ya que también su recuperación es buena.
Natalia es la novena paciente que recibe un trasplante de hígado en Santa Cruz, y es la más pequeña, tanto por el peso de siete kilos y cien gramos, como por su corta edad.
El trasplante de hígado era la única opción que tenía para continuar con vida; ya que sufría de una atresia intra y extrabiliar que había afectado su hígado de manera irreversible.
Una atresia biliar es un trastorno grave del hígado que está relacionado con problemas en los conductos biliares por los que la bilis pasa desde el hígado hasta el intestino delgado.
El equipo que se hizo cargo de la pequeña fue dirigido por el médico estadounidense Stephen Dunn, impulsor de los trasplantes de hígado en Bolivia. Dunn llegó junto a un equipo de profesionales y, como ocurre regularmente desde hacer años, realizó el trasplante mediante un programa solidario junto con médicos locales.
El cirujano boliviano Freddy Gutiérrez, que forma parte del equipo, explica que con el apoyo de Dunn se pueden realizar operaciones a un costo mínimo; pues realizar una operación de este tipo en Estados Unidos llega a costar hasta medio millón de dólares y en Argentina o Chile, se requieren al menos $us 150.000 dólares para pagarla. Gutiérrez también explicó que los trasplantes de hígado están entre las operaciones más complicadas y riesgosas del mundo de la medicina.
Las permanentes visitas del cirujano pediátrico Dunn a Santa Cruz tienen como objetivo consolidar un equipo de médicos que en un futuro puedan realizar estos trasplante sin su presencia, como ocurre con los de riñon, que hasta la fecha ya se realizaron más de 400 en la ciudad.
Natalia tiene una evolución favorable
Trasplante. Su padre donante ya salió de terapia intensiva
Paura Rodríguez Leytón
Natalia Azogue Serrate (4 meses) salió bien librada de la tercera operación a la que fue sometida la noche del sábado, un día después de que recibió un trasplante de hígado. Ayer el informe médico del equipo que la operó en la clínica Incor era favorable.
La pequeña recibió el viernes un segmento del hígado de su padre José Ernesto (32). Durante la mañana del sábado se observó una fuga biliar lo que obligó a realizar una nueva cirugía: esta comenzó a las 22:30 y concluyó alrededor de las 02:00 del domingo.
El esfuerzo valió la pena, pues ayer la bebé mostraba una importante mejoría. Su madre, Mary Leny, la decribía explicando que el color de la piel de la pequeña había vuelto a la normalidad. “Su piel ya tiene color de bebé”, detalló, recordando que los días previos al trasplante la pequeña tenía un color amarillo verdoso, causado por la insuficiencia hepática que sufría.
Su madre también explicó que a partir de ayer la niña comenzó a recibir un suplemento alimenticio para recuperse de las dos cirugías.
Ayer también fue un buen día para el padre de Natalia, puesto que, además de poder verla por unos minutos desde una silla de ruedas, salió de terapia intensiva para ser trasladado a una sala, ya que también su recuperación es buena.
Natalia es la novena paciente que recibe un trasplante de hígado en Santa Cruz, y es la más pequeña, tanto por el peso de siete kilos y cien gramos, como por su corta edad.
El trasplante de hígado era la única opción que tenía para continuar con vida; ya que sufría de una atresia intra y extrabiliar que había afectado su hígado de manera irreversible.
Una atresia biliar es un trastorno grave del hígado que está relacionado con problemas en los conductos biliares por los que la bilis pasa desde el hígado hasta el intestino delgado.
El equipo que se hizo cargo de la pequeña fue dirigido por el médico estadounidense Stephen Dunn, impulsor de los trasplantes de hígado en Bolivia. Dunn llegó junto a un equipo de profesionales y, como ocurre regularmente desde hacer años, realizó el trasplante mediante un programa solidario junto con médicos locales.
El cirujano boliviano Freddy Gutiérrez, que forma parte del equipo, explica que con el apoyo de Dunn se pueden realizar operaciones a un costo mínimo; pues realizar una operación de este tipo en Estados Unidos llega a costar hasta medio millón de dólares y en Argentina o Chile, se requieren al menos $us 150.000 dólares para pagarla. Gutiérrez también explicó que los trasplantes de hígado están entre las operaciones más complicadas y riesgosas del mundo de la medicina.
Las permanentes visitas del cirujano pediátrico Dunn a Santa Cruz tienen como objetivo consolidar un equipo de médicos que en un futuro puedan realizar estos trasplante sin su presencia, como ocurre con los de riñon, que hasta la fecha ya se realizaron más de 400 en la ciudad.
Donantes
Pacientes. La presencia del equipo médico de Stephen Dunn en Santa Cruz es una buena oportunidad para realizar otros trasplantes de hígado a personas que lo necesitan. Actualmente hay dos pacientes que requieren con urgencia una operación de este tipo.
Necesidad. Para que esto ocurra se necesitan dos donantes cadavéricos y por ello la Coordinadora Regional de Trasplantes de Órganos está alerta ante la aparición de un posible donante: una persona que haya sufrido una muerte cerebral.
Llamado. La muerte cerebral, también llamada muerte encefálica, se define como el cese completo e irreversible de la actividad cerebral o encefálica. La aparente ausencia de función cerebral no es suficiente, se requieren pruebas de esta irreversibilidad.
Pacientes. La presencia del equipo médico de Stephen Dunn en Santa Cruz es una buena oportunidad para realizar otros trasplantes de hígado a personas que lo necesitan. Actualmente hay dos pacientes que requieren con urgencia una operación de este tipo.
Necesidad. Para que esto ocurra se necesitan dos donantes cadavéricos y por ello la Coordinadora Regional de Trasplantes de Órganos está alerta ante la aparición de un posible donante: una persona que haya sufrido una muerte cerebral.
Llamado. La muerte cerebral, también llamada muerte encefálica, se define como el cese completo e irreversible de la actividad cerebral o encefálica. La aparente ausencia de función cerebral no es suficiente, se requieren pruebas de esta irreversibilidad.
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