Enfermo crónico recibió al 2012 con un nuevo riñón.
SILVIO IBARRA RECIBIÓ EL TRASPLANTE GRACIAS A SU SOBRINO.
Silvio Vicente Ibarra Valdez, de 57 años, oriundo de Asunción, vivía aquejado desde hace 10 años de una patología genética progresiva de los riñones, caracterizada por la presencia de múltiples quistes. El 16 de diciembre pasado recibió un riñón de su sobrino Sergio Ibarra, de 42 años. En esta nota afirma que volvió a nacer con el trasplante e insta a donar órganos para dar vida a quienes tienen posibilidades de seguir viviendo.
“No deseo a nadie que su vida dependa de una máquina, porque son extenuantes las sesiones de hemodiálisis”, manifestó Silvio Ibarra, quien desde mayo de 2011 inició sesiones tres veces por semana y a partir de septiembre ingresó a la lista de espera ante las complicaciones generadas por la enfermedad renal crónica.
El día que iba a ser dado de alta, en el hospital central del Instituto de Previsión Social, nos contó -con una amplia sonrisa- que consiguió un permiso especial de sus médicos para ir a pasar la Navidad con su familia, en su residencia, en el barrio San Jorge de Asunción.
“Fue una Navidad distinta, rodeado del cariño de mis seres queridos, tomando las protecciones propias de la operación, que debe ser por tres meses”, indicó y acotó que su sobrino Sergio Ibarra le dio una nueva vida y que gracias a ese noble gesto disfrutó el Año Nuevo con su familia y la salud muy recuperada.
De profesión arquitecto, dijo que tiene muchos planes y proyectos que concretar, ahora que ‘volvió a nacer’. Valoró que su esposa Gladys Roche no se apartara ni un solo instante de su lado y destacó que tiene tres hijos.
Manifestó que hasta el último momento no accedió a someterse al diálisis, porque tenía mucho miedo, debido a que en enero pasado falleció su hermana, durante la sesión de diálisis.
“Somos muy creyentes de la Virgen de Shoenstatt. La fe es fundamental en los momentos difíciles de la vida”, afirmó Ibarra, y añadió que con su esposa cumplieron 29 años de casados. Al respecto, afirmó que el secreto para vivir tantos años juntos es el amor, la comprensión y el diálogo en familia.
Dijo que el mayor anhelo a nivel personal para el año que se inicia es que los dializados encuentren donantes. “Es importante concienciarse para donar órganos y salvar la vida de otra gente”, apuntó y agregó que a nivel país desea que haya más fuente de empleo, que Paraguay crezca económicamente y que mejore la seguridad ciudadana.
Momentos difíciles
Recordó que al principio fue difícil dar con el donante, porque los médicos descartaban a familiares cercanos, por el hecho de ser una patología hereditaria, lo que resultaría quizás peor para él, ante la latente posibilidad de producir los mismos quistes. Se buscó entonces entre personas extrañas y se encontró a una señora, que dio negativo a los estudios de compatibilidad.
“Fueron momentos de angustia y desesperación para toda la familia”, expresó Don Silvio.
Apuntó que en aquel momento, conversando la familia por teléfono con Sergio Ibarra, su sobrino, quien reside en Mbuyapey, Paraguarí, al escuchar la lucha de su tío, sin dudarlo se ofreció a donarle un riñón. Se hizo el estudio de compatibilidad y afortunadamente dio positivo. Luego se programó y concretó la cirugía, la que se realizó el viernes 16 de diciembre de 2011, en horas de la mañana.
“Un gesto de amor que jamás olvidaremos. Le dio calidad de vida a mi papá. Lo primero que dijo al despertar de la cirugía fue: ¿Cómo está tío?”, expresó emocionada Giselle, una de sus hijas, quien está muy agradecida con su primo, al igual que el resto de su familia y Don Silvio, por supuesto.
El trasplantado recordó nuevamente que en enero pasado, una hermana falleció de la misma patología que él sufrió. La misma realizó el tratamiento de hemodiálisis por un período de dos años, pero lastimosamente no resistió a la devastadora enfermedad y mucho menos beneficiarse con el vital trasplante renal.
Con esos antecedentes toda la familia cambió su estilo de vida, comenzando por los hábitos alimenticios, rutina de ejercicios, consumo de agua, entre otras medidas de prevención. Por eso, insta a todas las personas de buen corazón a donar sus órganos, a regalar una segunda oportunidad de vida a tantas personas que dependen de este procedimiento para mejorar su calidad de vida.
Donante
Sergio Ibarra, el donante de 42 años, quien fue dado de alta en la tarde del lunes 19 de diciembre, dijo: “Me animé a donarle mi riñón porque es mi tío y él tenía ganas de vivir. Le tengo mucho cariño y gratitud”.
Comentó que su esposa y sus siete hijos lo apoyaron desde el inicio. Luego, dio la grata noticia a su tío, que ya está decidido a ser donante cadavérico para servir a otras personas.
En tanto, el Dr. Silvio Franco, médico de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Central del IPS, informó que el paciente tuvo una recuperación rápida y excelentemente.
Destacó el humor y la buena predisposición de Don Silvio, lo que favoreció su evolución, por lo que el pasado 24 de diciembre obtuvo un permiso para pasar la Nochebuena y la Navidad rodeado de sus seres queridos, en el seno de su hogar. También recibió el Año Nuevo en su casa, con salud, gracias al trasplante.
Participaron del trasplante renal el Dr. Silvio Franco, del Servicio de Nefrología y Trasplante Renal, y los doctores Eloy Texeira, Juan Carlos Ramírez, del Servicio de Cirugía Vascular, así como Cayo Estigarribia, Pedro Ávila y Luis Villalba, del Servicio de Urología del Hospital Central. Desde 1996 hasta el 2011 ya se realizaron en el Hospital Central 132 trasplantes renales a pacientes de diversas edades y de ambos sexos, de los cuales nueve corresponden a los realizados el año pasado.
eolmedo abc.com.py
2 de Enero de 2012 00:00
http://www.abc.com.py/nota/enfermo-cronico-recibio-al-2012-con-un-nuevo-rinon/
hola soy katy kisiera donar un riñon y lo ke alguien necesite para vivir, kiero hacerlo sin pedir nada a cambio , tan solo ke esa persona haga una buen uso de su vida, soy de ecuador mi correo es kat-@hotmail.es mi telefono es 083870559
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