Hoy hemos recibido un buen comentario que no quiero dejar de ilustrar con las opiniones del Premio Nobel de Medicina del 93, Richard Roberts. Hoy mismo, en la cola que había en extracciones del área de laboratorio del Hospital Virgen del Rocío, comenté con otros pacientes trasplantados de riñón esto mismo. La cura de la diabetes se ha llevado páginas y páginas de literatura médica (o seguro que más que eso, de literatura fantástica), pero lo que más se ha llevado por delante es nuestras esperanzas.
Hace tiempo, charlando con José Manuel Mariscal Cifuentes, un comunista convencido, en uno de los despachos que Izquierda Unida tiene en el Parlamento de Andalucía, hablamos de hacer unas charlas informativas en Córdoba, su ciudad de residencia, con este tema. Aquel proyecto quedó en nada, porque la enfermedad me dio más palos que a los mineros de Sabero la guerra, y paramos. Pero es una realidad que tenemos que defender los afectados, los propios afectados, o nunca se hará nada.
Se están utilizando células madre para muchas cosas. En Córdoba, en el Hospital Reina Sofía, han terminado hace poco un proyecto de investigación basado en la recuperación arterial de pies diabéticos, con úlceras neuroisquémicas severas. Te sacan de la médula una pequeña muestra, de la que a su vez obtienen células madre. Las inyectan en arterias de la pierna y las arterias lesionadas se recuperan dando de nuevo riego al pie dañado. En Virgen del Rocío se operan vértebras a las que se les ayuda a recuperarse con células madre que acaban recomponiéndolas, y así podemos continuar hasta cansarnos. El nivel e investigación en Andalucía es muy bueno. Y esto que suena a milagro es hoy una realidad. Nuestro planteamiento es que cómo no se pueden obtener con la misma facilidad células beta, productoras de insulina, para insertarlas (o como se diga) en el hígado del diabético para que deje de necesitar insulina, tal y como consiguió hacerlo el equipo de Bernat Soria, que ahora trabaja para una farmacéutica según dicen las malas lenguas (y las buenas también).
Pienso mal, no por acertar, ni por dar la razón a proverbios chinos, sino porque llevo sufriendo una diabetes tipo 1 desde hace más de treinta años. Si los diabéticos no fuéramos una mina viva para las farmacéuticas -nos venden insulinas cada vez mejores, medidores de glucemia, tiras, ... y cuando aparecen lesiones renales, para la diálisis nos venden desde los sistemas a los filtros, pasando por los esparadrapos; fabrican máquinas con las que tratarnos con laserterapia el fondo de ojo dañado, y medicamentos para toda esta muerte lenta y silenciosa que es nuestro dulce futuro-, si no fuéramos tan rentables ya tendríamos una cura. Y, sobre todo, si los políticos (otra vez los políticos), que son los que administran los recursos sanitarios, no les debieran nada a esas empresas exigirian esa cura no porque les importemos un rábano, sino por abaratar los costes que acarreamos. Pero les importamos poco porque saben que nunca exigiremos juntos nada.
+Las asociaciones, tal y como están hoy financiadas, se callan contra el poder político. Unas veces porque les deben a esos administradores de subvenciones el dinero con que mantenerse, y otras veces porque el color de sus corazones es similar al del partido que gobierna en ese momento. Asociaciones apesebradas nunca nos podrán representar, porque, como el resto, no quieren señalarse por nada en el mundo. Ni siquiera por la salud de los que la componen.
Sí, sí, que presido una asociación. Claro. Pero en la ATPáncreas no cobramos un céntimo de ninguna Administración Pública. Así que tenemos libertad. Pobres como las ratas, pero libres.
Ya está bien de financiar borregos. Hay que plantear otros modos de participación de los afectados, porque muchos no creen en las asociaciones, y porque muchos más, con ganas de trabajar por un cambio de actitud, no tienen opción a formar parte de esos congresos, de esas reuniones entre Administración y Usuarios; pero, sobre todo, porque han perdido la fe. Hay muchas personas válidas en sus casas que se callan no porque no quieran conseguir objetivos, sino porque no se les ofrece una vía real para ser oídos. Y habría que conseguir que tuvieran tantas opciones como esos que dirigen grupos legalizados.
A ver si encontráis a más gente que piense esto. Cuando eres pobre y enfermo cuesta demasiado nadar contracorriente. Busco nadadores. Si vivimos lo suficiente podemos apear tanto borrego y hacer lana que nos abrigue a todos.
Beatriz González Villegas.
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'El fármaco que cura del todo no es rentable'
El premio Nobel de Medicina de 1993 Richard Roberts, en una entrevista publicada en el diario La Vanguardia, denuncia que las farmacéuticas se dedican a desarrollar medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad.
El Premio Nobel de medicina Richard J. Roberts pone de manifiesto en una entrevista en La Vanguardia que muchas de las enfermedades que hoy son crónicas tienen cura, pero para los laboratorios farmacéuticos no es rentable curarlas del todo, los poderes políticos lo saben, pero los laboratorios compran su silencio financiando sus campañas electorales.
- ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo?
- Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud... Tengo mis reservas.
- Le escucho.
- La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.
- Explíquese.
- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital...
- Como cualquier otra industria.
- Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.
- Pero si son rentables, investigarán mejor.
- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.
- Por ejemplo...
- He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad...
- ¿Y por qué dejan de investigar?
- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.
- Es una grave acusación.
- Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.
- Hay dividendos que matan.
- Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.
- ¿Un ejemplo de esos abusos?
- Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas.
- ¿No me habla usted del Tercer Mundo?
- Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.
- ¿Los políticos no intervienen?
- No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos.
- De todo habrá.
- Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos - y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras...
Actualizado ( Jueves, 17 de Febrero de 2011 16:14 )
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"A las farmacéuticas no les interesa buscar la curación"
Richard Roberts, premio Nobel de Medicina (1993), defiende el acceso libre y gratuito a las publicaciones de investigaciones científicas y critica al ‘lobby’ farmacéutico por su afán de buscar negocio y no de curar enfermedades
Richard Roberts, durante la entrevista en el Campus de Excelencia. OLIVER BOSSECKER
Richard Roberts (Derby, Reino Unido, 1943) defiende con
énfasis la libertad de acceso a las publicaciones científicas, porque,
dice, la investigación se hace “para que el público la conozca”. Con la
misma rotundidad critica la falta de ética en las grandes compañías
farmacéuticas por no tratar de curar enfermedades, sino de lucrarse con
los medicamentos para patologías crónicas. Roberts estuvo esta semana en
el Campus de Excelencia, que se celebró en Gran Canaria, para mostrar
que sí hay fondos para investigar en enfermedades de los países pobres y
reclamar que las empresas tengan un departamento de investigación al
margen de la obtención de beneficios. Premio Nobel de Medicina en el año
1993 por sus investigaciones sobre el ADN, Roberts trabaja desde los
años 70 en BioLabs, que creció con la venta de enzimas de restricción
(las que son capaces de cortar el
ADN en un punto concreto) y que hoy se dirige a la búsqueda de fármacos
para enfermedades de países en desarrollo y a bioenergía.
Una de las líneas de investigación de su empresa es la filariasis [enfermedad presente en 130 países en vías de desarrollo que se transmite por un mosquito y provoca la ceguera africana y la elefantiasis]. ¿Por qué se centraron en esta enfermedad?
Decidimos caracterizar el gusano de Brugia malayi para saber cómo actúa y poder hacer frente a una enfermedad que no interesa a los grandes laboratorios, que sólo quieren las enfermedades crónicas. Millones de personas padecen esta enfermedad, que afecta a su sistema linfático y, además de causar en muchos casos la ceguera, les desfigura el rostro, lo que conlleva un estigma social en muchas comunidades y un aislamiento. Además, apoyamos la investigación en centros locales de Uganda, Vietnam, Nicaragua y Camerún. Desde nuestra empresa tratamos de aplicar la ética a la investigación. Intentamos investigar en enfermedades que ahora no interesan. Y cuando sepamos curar la filariasis a lo mejor cambiamos de proyectos y nos encaminamos a la bioenergía.
Ha pasado casi toda su vida de investigación dedicada a la genómica. Una vez que se ha secuenciado el genoma humano, ¿cree que se producirá alguna clonación de un ser humano?
Inevitablemente llegará un día en que se clone a un ser humano, pero no es una pregunta científica, sino una pregunta que se debe hacer la sociedad, en función de las reglas sociales que se establezcan. Y una de las opciones de aplicación de la clonación será cuando haya una pareja que no pueda tener hijos por fecundación in vitro. En ese caso podrían decidir si clonan a uno de los dos para tener descendencia.
http://www.publico.es/ciencias/130193/a-las-farmaceuticas-no-les-interesa-buscar-la-curacion
¿Hay todavía muchas trabas a la difusión de la ciencia, a pesar de Internet?
La
mayor parte de las publicaciones están controladas por los editores que
tienen derechos de propiedad intelectual sobre ellas y que, por tanto,
te cobran por leerlas. Incluso yo tengo que pagar por poder leer mis
propias investigaciones.
¿Hay alguna forma de cambiar la situación y acceder libremente a este conocimiento?
Un
ejemplo de cambio es que el Congreso de EEUU ha obligado a que toda
investigación que se haga con cargos a los fondos del National
Institutes of Health [centro de investigación médica dependiente del
Gobierno] tiene que ser de acceso libre a todo el mundo en 12 meses.
Ahora intentaremos que se pueda leer gratis en seis meses, después en
tres meses y después inmediatamente.
Ha
cuestionado la ética de las compañías farmacéuticas en sus
conferencias. ¿Cree que en estas empresas predomina el negocio frente a
la cura de enfermedades?
Sí, es un problema gravísimo, en la
medida en que existen empresas privadas que fabrican medicamentos y
precisamente, como son privadas, su objetivo es tener beneficios. Por
eso buscan fármacos para enfermedades a largo plazo. Y si yo como
compañía desarrollo un fármaco que me ha costado cientos de millones de
dólares de investigación, pero que cura la enfermedad, ¿cuánta
rentabilidad puedo esperar si se termina el negocio? Las empresas no
tienen ningún incentivo a desarrollar fármacos que realmente acaban con
la patología.
¿Cree que debería
aprobarse una ley que obligase a que los beneficios que obtienen por
fármacos de enfermedades crónicas se destinen, en parte, a la
investigación de curas para enfermedades que afectan a personas con
pocos recursos o patologías que afectan a población escasa?
Creo
que es una decisión que debe tomar la propia compañía, no creo que se
deba legislar. Y la razón de no legislar es que las grandes empresas
saben los caminos para evitar aplicar esta medida, o bien harían ver que
en realidad sí están invirtiendo ese dinero. Lo que es necesario es
separar el descubrimiento de una curación de enfermedades de la venta de
medicamentos. No podemos pensar que las empresas van a buscar
curaciones, porque no les interesa. Y por eso se necesita al sector
público, para que los institutos públicos de investigación, con
financiación del Gobierno, se fijen en las causas y las curas de las
enfermedades. Una de las líneas de investigación de su empresa es la filariasis [enfermedad presente en 130 países en vías de desarrollo que se transmite por un mosquito y provoca la ceguera africana y la elefantiasis]. ¿Por qué se centraron en esta enfermedad?
Decidimos caracterizar el gusano de Brugia malayi para saber cómo actúa y poder hacer frente a una enfermedad que no interesa a los grandes laboratorios, que sólo quieren las enfermedades crónicas. Millones de personas padecen esta enfermedad, que afecta a su sistema linfático y, además de causar en muchos casos la ceguera, les desfigura el rostro, lo que conlleva un estigma social en muchas comunidades y un aislamiento. Además, apoyamos la investigación en centros locales de Uganda, Vietnam, Nicaragua y Camerún. Desde nuestra empresa tratamos de aplicar la ética a la investigación. Intentamos investigar en enfermedades que ahora no interesan. Y cuando sepamos curar la filariasis a lo mejor cambiamos de proyectos y nos encaminamos a la bioenergía.
¿Qué opina de las plantaciones de alimentos para producir biocombustibles?
No
es ético emplear alimentos para generar energía. La alimentación es lo
primero. Lo que hay que investigar es en el aprovechamiento energético
de lo que no se come ni tiene otros usos, como, por ejemplo, en el caso
del plátano. Cuando nos comemos un plátano, el resto es una biomasa
aprovechable. Otra apuesta importante es crear un biorreactor que emplee desechos biológicos para generar energía, con restos de crustáceos o de basuras, por ejemplo. Ha pasado casi toda su vida de investigación dedicada a la genómica. Una vez que se ha secuenciado el genoma humano, ¿cree que se producirá alguna clonación de un ser humano?
Inevitablemente llegará un día en que se clone a un ser humano, pero no es una pregunta científica, sino una pregunta que se debe hacer la sociedad, en función de las reglas sociales que se establezcan. Y una de las opciones de aplicación de la clonación será cuando haya una pareja que no pueda tener hijos por fecundación in vitro. En ese caso podrían decidir si clonan a uno de los dos para tener descendencia.
La clonación humana, ¿proporcionará más ventajas, como la mejora del conocimiento científico, o inconvenientes?
El
problema aparecerá durante las pruebas de clonación, porque se crearán
mutantes y criaturas que no serán muy humanas, y eso podrá llevar a
detener las pruebas hasta que acumulemos más conocimiento. Pero no tengo
dudas de que llegará la clonación, en 50 o 60 años. http://www.publico.es/ciencias/130193/a-las-farmaceuticas-no-les-interesa-buscar-la-curacion
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Divendres 11 de febrer de 2011
Premio Nobel de Medicina: Farmacéuticas bloquean fármacos que curan porque no son rentables
El ganador del Premio Nobel Richard J. Roberts denuncia la forma en la que operan las grandes farmacéuticas dentro del sistema capitalista, anteponiendo los beneficios económicos a la salud y deteniendo el avance científico en la cura de enfermedades porque curar no es tan rentable como la cronicidad
Publicación: 04/02/11
Fuente:
Entrevista publicada en La Contra de la Vanguardia el 27/07/2007, y realizada por Lluis Amiguet
Entrevista con el Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts
quien señala que los fármacos que curan no son rentables y por eso no
son desarrollados por las farmacéuticas que en cambio si desarrollan
medicamentos cronificadores que sean consumidos de forma serializada.
Esto, señala Roberts, también hace que algunos fármacos que podrían
curar del todo una enfremedad no sean investigados. Y se pregunta hasta
que punto es valido que la industria de la salud se rija por los mismos
valores y principios que el mercado capitalista, los cuales llegan a
parecerse mucho a los de la mafia.
Incluimos a continuación un fragmento de la entrevista:
-¿La investigación se puede planificar?
- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital...
- Como cualquier otra industria.
- Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos.
- Pero si son rentables, investigarán mejor.
- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.
- Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.
- Por ejemplo...
- He comprobado como en algunos casos
los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto
medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una
enfermedad...
- ¿Y por qué dejan de investigar?
- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.
- Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que cronifican la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento.
- Es una grave acusación.
- Pues es
habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de
investigación no para curar sino sólo para cronificar dolencias con
medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del
todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que digo.
- Hay dividendos que matan.
http://carmejhuertasactualitat.blogspot.com/2011/02/premio-nobel-de-medicina-farmaceuticas.html
- Por eso le decía que la salud no
puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para
ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital
público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.
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