Todos los que hemos pasado por diálisis sabemos lo castigadas que tenemos las arterias y las venas. Los trasplantados de páncreas también sabemos de lo frágiles que son nuestros miembros inferiores. Cada vez que surge una noticia que nos cuenta alguna mejora en esto de nuestras tuberías nos da un vuelco el corazón, y hoy ha llegado hasta mí esta noticia que quiero compartir con todos.
Sigo sin saber qué pasará con mi pié. No llegan noticias sobre si me aceptan para poder recibir un tratamiento con células madre. Aún retumba en mi memoria lo que dijeron los vasculares del Virgen del Rocío cuando solicité que me lo amputaran: "en este hospital no hay nada que podamos hacer por usted". Así que leyendo noticias como esta sigo pensando que aún hay muchas cosas que se pueden hacer. Por mi y por todos.
Me quedo con el final: "El proceso ha resultado exitoso en vasos sanguíneos de hasta 0.2 milímetros. Este proceso podría mejorar la atención al paciente al disminuir las amputaciones, accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón, mientras que reduciría los costos de salud".
Beatriz González Villegas.
lunes 29 de agosto de 2011
Novedoso Método para realizar Anastomosis Vasculares
Desde hace 100 años, el proceso de unión de los vasos sanguíneos y de las anastomosis vasculares se realiza con una aguja y un hilo y delicadamente se suturan las paredes de los vasos sanguíneos. Aunque suturar los
vasos sanguíneos es un procedimiento quirúrgico ampliamente utilizado,
no está exento de problemas. La hiperplasia intimal, una respuesta
celular al trauma de la sutura, hace que los vasos sanguíneos se
estrechen y que aumente el riesgo de un coágulo de sangre. Las suturas
pueden desencadenar una respuesta inmunológica que causa una inflamación
peligrosa. Además, la sutura se convierte en un gran desafío cuando se
utiliza en vasos sanguíneos que tienen menos de un milímetro de
diámetro. Es por ello que Microcirujanos de la Universidad de Stanford
han desarrollado un nuevo método de anastomosis vascular que es más
seguro y más rápido. El ingrediente clave de este nuevo proceso es el
poloxámero 407, un polímero único y aprobado por la FDA, cuyas
propiedades pueden ser revertidas con el calentamiento. En el caso de
las anastomosis vasculares, el poloxámero 407 se inyecta en el lugar
donde los vasos sanguíneos se van a unir, y se calienta la zona. Las
propiedades únicas del poloxámero 407 lo hacen elástico y sólido cuando
se calienta por encima de la temperatura corporal. Esto hace que se
dilaten las dos aberturas de un vaso sanguíneo roto, permitiéndole a los
cirujanos unir con precisión las aberturas utilizando Dermabond, un
sellador comunmente utilizado en las cirugías. Después de que se han
unido los vasos sanguíneos, una disminución de la temperatura hace que
el poloxámero 407 se disuelva sin causar daños en el torrente sanguíneo.
El proceso ha resultado exitoso en vasos sanguíneos de hasta 0.2
milímetros. Este proceso podría mejorar la atención al paciente al
disminuir las amputaciones, accidentes cerebrovasculares y ataques al
corazón, mientras que reduciría los costos de salud.
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