mañana, día mundial de la epoc
"Llegué a fumar treinta cigarrillos al día y un puro con el café"
javier calvo, afectado desde hace 22 años, tuvo que recurrir a un doble trasplante de pulmón.
N. L.- Martes, 15 de Noviembre de 2011
bilbao. La cara y ojos de esta grave enfermedad, que asfixia a quien la padece, la pone Javier Calvo, vecino de Galdakao de 54 años, afectado desde hace 22 años de EPOC. Como en la mayoría de los casos, la dolencia se le presentó por su hábito tabáquico. "Llegué a fumar más de 30 cigarrillos diarios y el puro del café completo", reconoce. "Pensaba que todo lo que se decía del fumar no iba conmigo, que no me afectaba". Pero sí lo hizo. El humo le pasó factura muy cara. Hace siete años tuvo que ser sometido a un doble trasplante de pulmón que le permitió volver a hacer un vida normal.
Consciente de su suerte al conseguir los órganos que necesitaba, Javier Calvo se ha pasado a la militancia activa contra el tabaco para dar a conocer la enfermedad pulmonar obstructiva crónica que a punto estuvo de costarle la vida. "Esta dolencia invalida totalmente a quien la padece, pero también tiene efectos colaterales muy graves; la familia vive en el miedo permanente, en la desazón y el amargo sufrimiento por no poder ayudar al enfermo cuando se ahoga", reconoce con conocimiento de causa.
La EPOC, como la denominan los neumólogos, hizo que Javier Calvo tuviera que dejar de trabajar y vivir durante más de una década en una angustia permanente hasta conseguir un trasplante de pulmones. "Al principio te resistes a reconocer la enfermedad, después comienzas a no poder respirar bien, a no salir de casa por miedo a no ser capaz de subir las escaleras y al final acabas enchufado a un respirador las 24 horas del día. Mientras -continúa relatando- ves como tu familia sufre contigo al no saber qué hacer cuando por la noche te despiertas sin poder respirar", explica reviviendo la amargura pasada, pero feliz por haber conseguido salir del pozo de la asfixia que le mataba lentamente. Con su testimonio, Javier Calvo quiere ayudar a frenar esta dolencia que mata al año a 800 vascos.
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