lunes, 2 de junio de 2014
La monarquía, el golf y la diabetes
Hoy pasará a la
historia, nos guste o no, como el día en que el rey de España le dió por
abdicar. Me dijeron esta mañana por wathsapp que si Abdi Car no era una
marca de coches de Arabia Saudí, pero es que el día ha sido de chiste
en chiste, y tiro porque me toca. Y no. El rey realmente deja su corona y
se la pasa a su hijo.
¿Y qué tiene que ver esto con la diabetes? Pues poco. O mucho, según se vea. Hace unos días leí una noticia de esas que andan como la ropa vieja de lavadora en lavadora, y aparece en nuestros cajones sin esperarla, más vista que el tebeo: que si el golf es el deporte perfecto para nosotros, los que padecemos diabetes. Cuando debuté estaba en el equipo de gimnasia deportiva de mi instituto. Y me pasaron un folletillo donde ponía esto mismo. ¡Mira que han pasado años! Y recuerdo perfectamente que al leerlo revoleé el folleto.
- ¿Golf? ¡Golf! ¡Anda ya, hombre!Seguro que eso del golf tiene su aquél, pero que sea lo más indicado para los que sufrimos esta enfermedad, que de nuevo publican (lavadora, lavadora) que afecta más a las personas de rentas bajas es, como poco, para mandar a los que recomiendan lo del palito y la pelota a tomar por saco.
En este país la desigualdad social cada vez es mayor, la brecha social (que dicen otros) se abre, se agranda, y parece el Cañón de Añisclo: las clases medias hemos pasado a pobretonas, y los ricos son más ricos. Y dicen hoy (además de lo del rey) que de todos los españoles adultos que andan ingresados en un hospital, el 27% son diabéticos. Apuesto un jamón 5 Jotas que de ese 27% no juega al golf ni un 1%. Y no por llevarle la contraria a los que miran a ver qué deporte nos viene mejor a nosotros, para luego echarnos en cara que no cumplimos con lo que se nos manda, no. No juegan a esa tontería antiecológica porque es cara de narices. Bueno, de narices, de pies (que si zapatitos de golf), de cuerpo (que si un polito para no desentonar con los del club), y hasta de alma, porque fijo que con los que toque alternar el peloteo, cae alguna visita a hermandad sacramental si está en el sur.
Y antes de dejar hoy el blog, hay un titular de los que te hacen pensar: pensar en lo mal que titulan algunos. Dice así:
Científicos descubren que un fármaco para la diabetes es efectivo.*
Hombre, menos mal. Uno. ¡Y efectivo! La repera, vamos. Habla de la liraglutida, que se pone una vez a la semana y tal. La insulina se descubrió hace más tiempo, claro, pero también es efectiva, ejem, ejem...
En fin, lo del golf es real como la vida misma. Así que lo practique Rita la Cantaora. Me pido seguir participando en los talleres de la Asociación de Personas con Diabetes Los Molinos que imparten los profesores de Educación Física de la Universidad de Sevilla. Allí podemos ir hasta con la bandera que nos dé la gana.
*Ya cambiaron el titular por "Científicos descubren que un fármaco para la diabetes es efectivo para la perdida de peso"
Beatriz González Villegas.
¿Y qué tiene que ver esto con la diabetes? Pues poco. O mucho, según se vea. Hace unos días leí una noticia de esas que andan como la ropa vieja de lavadora en lavadora, y aparece en nuestros cajones sin esperarla, más vista que el tebeo: que si el golf es el deporte perfecto para nosotros, los que padecemos diabetes. Cuando debuté estaba en el equipo de gimnasia deportiva de mi instituto. Y me pasaron un folletillo donde ponía esto mismo. ¡Mira que han pasado años! Y recuerdo perfectamente que al leerlo revoleé el folleto.
- ¿Golf? ¡Golf! ¡Anda ya, hombre!Seguro que eso del golf tiene su aquél, pero que sea lo más indicado para los que sufrimos esta enfermedad, que de nuevo publican (lavadora, lavadora) que afecta más a las personas de rentas bajas es, como poco, para mandar a los que recomiendan lo del palito y la pelota a tomar por saco.
En este país la desigualdad social cada vez es mayor, la brecha social (que dicen otros) se abre, se agranda, y parece el Cañón de Añisclo: las clases medias hemos pasado a pobretonas, y los ricos son más ricos. Y dicen hoy (además de lo del rey) que de todos los españoles adultos que andan ingresados en un hospital, el 27% son diabéticos. Apuesto un jamón 5 Jotas que de ese 27% no juega al golf ni un 1%. Y no por llevarle la contraria a los que miran a ver qué deporte nos viene mejor a nosotros, para luego echarnos en cara que no cumplimos con lo que se nos manda, no. No juegan a esa tontería antiecológica porque es cara de narices. Bueno, de narices, de pies (que si zapatitos de golf), de cuerpo (que si un polito para no desentonar con los del club), y hasta de alma, porque fijo que con los que toque alternar el peloteo, cae alguna visita a hermandad sacramental si está en el sur.
Y antes de dejar hoy el blog, hay un titular de los que te hacen pensar: pensar en lo mal que titulan algunos. Dice así:
Científicos descubren que un fármaco para la diabetes es efectivo.*
Hombre, menos mal. Uno. ¡Y efectivo! La repera, vamos. Habla de la liraglutida, que se pone una vez a la semana y tal. La insulina se descubrió hace más tiempo, claro, pero también es efectiva, ejem, ejem...
En fin, lo del golf es real como la vida misma. Así que lo practique Rita la Cantaora. Me pido seguir participando en los talleres de la Asociación de Personas con Diabetes Los Molinos que imparten los profesores de Educación Física de la Universidad de Sevilla. Allí podemos ir hasta con la bandera que nos dé la gana.
*Ya cambiaron el titular por "Científicos descubren que un fármaco para la diabetes es efectivo para la perdida de peso"
Beatriz González Villegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario