Reynosa, Tam.- La consulta de casos de diabetes en la Cruz Roja Mexicana aumenta cada día, de los cuales la mayoría ya padece pié diabético por su mal régimen alimenticio o porque no se curaron inmediatamente una herida.
Uno de los casos es el de Ricardo García de 35 años de edad quien vive en la colonia Benito Juárez, él padece diabetes desde hace diez y creía que haciendo caso omiso a su enfermedad nunca iba a recaer.
Fue en el 2005 cuando presentó el primer desmayo porque sus niveles de azúcar estaban muy altos y desde ese entonces optó por cambiar su régimen alimenticio.
Narra que un diabético le es difícil dejar los azúcares pero tuvo que decidirse en cuidar su salud porque tiene muchas ganas de vivir ; sin embargo, su trabajo era de albañilería y un día se encajó al caminar un clavo por el que casi pierde la pierna.
“Cuando me encajé el clavo todavía tenía sensibilidad en los pies y me lo sacaron con cuidado. La herida no me ha sanado desde hace tres años por la diabetes y se me hizo una úlcera y es la que me curan todos los días en la cruz roja para evitar que no me corten el pie”, explicó.
Al igual que el caso de García, hay otros que ya se encuentran en sillas de ruedas por la amputación de su pie diabético y acuden diariamente a la cruz roja para la curación de la herida.
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