• Este nuevo documento supone un importante apoyo para el personal sanitario a la hora de decidir el mejor tratamiento de cada paciente diabético
• El 30% de los pacientes ingresados en este centro presentan hiperglucemia
La Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Sant Joan d'Alacant ha llevado a cabo una actualización del protocolo de tratamiento con insulina de los pacientes hospitalizados que presentan hiperglucemia o niveles altos de glucosa en la sangre.
“Los equipos de Endocrinología y Farmacia Hospitalaria hemos evaluado cómo se estaba prescribiendo y tratando a personas con diabetes en nuestro centro, información que, unida a las recomendaciones científicas más recientes, ha servido para elaborar un nuevo protocolo de tratamiento de pacientes diabéticos. La actualización que hemos realizado se basa en el diagnóstico de diabetes previo al ingreso y, además, sirve para el tratamiento de aquellas personas que, aunque desconocieran que eran diabéticas, presentan hiperglucemia en el momento de la hospitalización”, señala el endocrinólogo Francisco Pomares, uno de los autores de este nuevo protocolo.
La evaluación llevada a cabo por la Sección de Endocrinología y el Servicio de Farmacia de Sant Joan ha confirmado que el 30% de los pacientes ingresados en este centro presentan hiperglucemia. Según diversos estudios, el mal control de esta entidad durante la hospitalización se asocia a mayores complicaciones, prolongación de la estancia hospitalaria y, en consecuencia, un incremento del coste sanitario. “Por tanto, un mejor control de la hiperglucemia en los pacientes ingresados puede repercutir positivamente en su evolución, objetivo de la actualización de este protocolo”, destaca Pomares.
Este documento sirve como herramienta de ayuda a los facultativos a la hora de decidir cuál es el mejor tratamiento para cada paciente en cada momento. Asimismo, va a suponer una homogeneización de las pautas de insulina para cualquier facultativo, con la intención de mejorar la eficacia y la seguridad de los pacientes hospitalizados.
Importancia del manejo de la hiperglucemia y la hipoglucemia
Como explican los autores, “uno de los problemas principales del tratamiento de la hiperglucemia y, en muchas ocasiones el temor de los pacientes diabéticos, es la hipoglucemia (bajada de glucosa en sangre, igual o inferior a 70 mg/dl), que exige un diagnóstico y actuación inmediata. La actualización del protocolo va también encaminada a evitar esta situación”. Precisamente, una de las novedades que se han incluido en este documento es el control de la hipoglucemia, facilitando que los profesionales de enfermería, que son los que están permanentemente en contacto con el paciente, puedan actuar con mayor rapidez y seguridad.
Esta actualización se ha plasmado en la elaboración de una tarjeta de consulta, que se está repartiendo entre el personal médico y de enfermería, después de una formación específica por parte de los miembros de Endocrinología, sesiones clínicas en diferentes servicios, como es el caso de Urgencias, y una presentación general del protocolo en el salón de actos. Asimismo, se han facilitado tarjetas para los controles de enfermería y salas de reunión médicas.
Se trata de un díptico que incluye pautas de tratamiento, diferenciando entre pacientes con diabetes mellitus tipo 1, diabetes tipo 2 y aquellas personas con hiperglucemia sin diagnóstico previo de diabetes. Este último caso abarca a personas que desconocían ser diabéticas antes del ingreso y aquellas que presentan hiperglucemia secundaria a la hospitalización, derivada de la gravedad de la situación clínica o de algunos tratamientos.
El grupo más complejo de tratamiento es el de personas con diabetes mellitus tipo 2, que afecta a un sector numeroso de la población. Estos pacientes antes del ingreso pueden tratarse con dieta y ejercicio, uno o más fármacos orales en combinación e incluso con insulina, por lo que cada uno de ellos tiene unas necesidades de tratamiento específicas cuando ingresa en el hospital, que se han recogido en este díptico.
No obstante, la mayoría de los pacientes que ingresan en el hospital precisan tratamiento con insulina, independientemente de si estaban siendo tratados con fármacos orales o insulina, ya que ésta última es más segura y eficaz durante el ingreso. La herramienta que se ha diseñado permite asignar la pauta de insulina más adecuada en este período, aunque posteriormente, al alta, se pueda volver a la terapia farmacológica previa.
• El 30% de los pacientes ingresados en este centro presentan hiperglucemia
La Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Sant Joan d'Alacant ha llevado a cabo una actualización del protocolo de tratamiento con insulina de los pacientes hospitalizados que presentan hiperglucemia o niveles altos de glucosa en la sangre.
“Los equipos de Endocrinología y Farmacia Hospitalaria hemos evaluado cómo se estaba prescribiendo y tratando a personas con diabetes en nuestro centro, información que, unida a las recomendaciones científicas más recientes, ha servido para elaborar un nuevo protocolo de tratamiento de pacientes diabéticos. La actualización que hemos realizado se basa en el diagnóstico de diabetes previo al ingreso y, además, sirve para el tratamiento de aquellas personas que, aunque desconocieran que eran diabéticas, presentan hiperglucemia en el momento de la hospitalización”, señala el endocrinólogo Francisco Pomares, uno de los autores de este nuevo protocolo.
La evaluación llevada a cabo por la Sección de Endocrinología y el Servicio de Farmacia de Sant Joan ha confirmado que el 30% de los pacientes ingresados en este centro presentan hiperglucemia. Según diversos estudios, el mal control de esta entidad durante la hospitalización se asocia a mayores complicaciones, prolongación de la estancia hospitalaria y, en consecuencia, un incremento del coste sanitario. “Por tanto, un mejor control de la hiperglucemia en los pacientes ingresados puede repercutir positivamente en su evolución, objetivo de la actualización de este protocolo”, destaca Pomares.
Este documento sirve como herramienta de ayuda a los facultativos a la hora de decidir cuál es el mejor tratamiento para cada paciente en cada momento. Asimismo, va a suponer una homogeneización de las pautas de insulina para cualquier facultativo, con la intención de mejorar la eficacia y la seguridad de los pacientes hospitalizados.
Importancia del manejo de la hiperglucemia y la hipoglucemia
Como explican los autores, “uno de los problemas principales del tratamiento de la hiperglucemia y, en muchas ocasiones el temor de los pacientes diabéticos, es la hipoglucemia (bajada de glucosa en sangre, igual o inferior a 70 mg/dl), que exige un diagnóstico y actuación inmediata. La actualización del protocolo va también encaminada a evitar esta situación”. Precisamente, una de las novedades que se han incluido en este documento es el control de la hipoglucemia, facilitando que los profesionales de enfermería, que son los que están permanentemente en contacto con el paciente, puedan actuar con mayor rapidez y seguridad.
Esta actualización se ha plasmado en la elaboración de una tarjeta de consulta, que se está repartiendo entre el personal médico y de enfermería, después de una formación específica por parte de los miembros de Endocrinología, sesiones clínicas en diferentes servicios, como es el caso de Urgencias, y una presentación general del protocolo en el salón de actos. Asimismo, se han facilitado tarjetas para los controles de enfermería y salas de reunión médicas.
Se trata de un díptico que incluye pautas de tratamiento, diferenciando entre pacientes con diabetes mellitus tipo 1, diabetes tipo 2 y aquellas personas con hiperglucemia sin diagnóstico previo de diabetes. Este último caso abarca a personas que desconocían ser diabéticas antes del ingreso y aquellas que presentan hiperglucemia secundaria a la hospitalización, derivada de la gravedad de la situación clínica o de algunos tratamientos.
El grupo más complejo de tratamiento es el de personas con diabetes mellitus tipo 2, que afecta a un sector numeroso de la población. Estos pacientes antes del ingreso pueden tratarse con dieta y ejercicio, uno o más fármacos orales en combinación e incluso con insulina, por lo que cada uno de ellos tiene unas necesidades de tratamiento específicas cuando ingresa en el hospital, que se han recogido en este díptico.
No obstante, la mayoría de los pacientes que ingresan en el hospital precisan tratamiento con insulina, independientemente de si estaban siendo tratados con fármacos orales o insulina, ya que ésta última es más segura y eficaz durante el ingreso. La herramienta que se ha diseñado permite asignar la pauta de insulina más adecuada en este período, aunque posteriormente, al alta, se pueda volver a la terapia farmacológica previa.
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