09.12.2012
05:40 AM
En las escuelas y comunidades se impulsa una intensa campaña para
concientizar a la población sobre la necesidad de ayudar a otros en vida
y también después de la muerte
Zona norte.-
El 26 de noviembre de 2012 quedará
grabado en la historia. Algunos desconocen su importancia, pero para
aquellos que esperan que suene el teléfono y les digan que fueron
seleccionados para un transplante del órgano que necesitan, representa
una esperanza de vida.
Ese día comenzó a aplicarse el artículo
27 de la Ley de Donación y Trasplantes de Órganos, promulgada en 2011,
que habla del “donante presunto”: “Toda persona mayor de edad,
civilmente hábil, a quien se le haya diagnosticado la muerte, se
presumirá donante de órganos, tejidos y células con fines
terapéuticos”.
De esta forma también entra en funcionamiento
el Sistema Nacional de Información sobre Donación y Trasplante
(Sinidot), una aplicación web en la que todo venezolano o residente
puede ratificar la decisión de dar sus órganos y tejidos al morir.
“Aquí
no hay cultura de donación, así que este artículo ayuda mucho. Son
tantas las personas que mueren en hechos violentos y cuyas partes pueden
ayudar a otros a vivir o a ver. Ya la ciencia ha avanzado tanto, que
hasta han colocado piel a personas desfiguradas”, reflexiona la joven
Francis Tovar, quien le da gracias a Dios porque “mi familia nunca ha
tenido que vivir una situación tan desesperante como esperar por un
trasplante. Debe ser horrible”.
Francis tiene razón. Todavía
existen tabúes y reticencia sobre ese procedimiento médico. Por esa
razón, la puesta en marcha de ese artículo es más que una “buena
noticia” para la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela
(Ontv), institución que tiene 15 años de labor, adscrita al Ministerio
de Salud.
María Elena Mejías, coordinadora de trasplantes-Carabobo para el Sistema de Tejidos de la Ontv, asegura que la figura
del “donante presunto” permitirá contar con más órganos y así atender,
con mayor rapidez, a las miles de personas que necesitan una operación
para seguir viviendo
Dio cuenta de que alrededor de 1.500
están en lista para que les implanten córneas. Alrededor de 1.300
pacientes aguardan por un riñón, otras 50 por hígado y 350 para médula
ósea (esta última de vivo a vivo y relacionado, deben ser
compatible).
Esta normativa fija ciertos criterios en cuanto a
la donación: edad entre cinco y 55 años, condicion de muerte cebreral y
no sufrir una enfermedad de base que pueda contraindicar el traspaso
del órgano (hipertensión, diabetes, hepatitis B y C activas, y tumores
de alto grado de malignidad).
La ley habla del donante vivo. Se
refiere a aquel familiar, hasta quinto grado de consanguinidad y mayor
de edad, que puede donar un órgano sólido a un pariente, por ejemplo un
riñón o una parte del hígado, porque “en ese último caso el tejido se
regenera”.
Habla del donante cadáver. Allí Mejías se enfocó en
el paciente al que le diagnostican muerte cerebral y que es
susceptible a ceder parte de su anatomía. “Se establece hasta cómo se
diagnostica ese fallecimiento. Existe un protocolo a seguir para
certificar ese hecho, con tres médicos tratantes y los que se asignen
para realizar el trasplante”.
Mejías aclara que si la persona
no manifestó negativa a ser donante, automáticamente se aplica el
concepto de presunto. En ese momento, los médicos informan a los
familiares de las posibles partes a ser retiradas.
La doctora
entiende que sobre el tema de donación hay ciertos tabúes y creencias
religiosas, por las cuales algunos ciudadanos sienten que se estaría
profanando los cuerpos de sus difuntos.
“Trabajamos haciendo
énfasis en el cuidado del cadáver, durante y después de la cirugía,
tratando de entregar el cuerpo lo antes posible (...) cuando se presenta
la muerte cerebral, hay un proceso de mantenimiento de los órganos para
mantenerlos óptimos. Allí juegan un papel importante los medicamentos
que se usan para ello. Además, deben hacerse exámenes cada cuatro horas
para saber que todo funciona bien, hay un estricto control. En el
momento de la extracción, el cirujano vuelve a revisar el estado de
dichos órganos para ver si tienen debibilidades anatómicas. Finalizada
la cirugía, se pasa reesguardo a la espera de que se comunique a quién
fue asignado. Es allí cuando se revisa el sistema automatizado”.
Mejías
completa su explicación hablando de los criterios establecidos para
elegir al futuro receptor. Se toma en cuenta el tiempo de espera, la
edad (los niños tienen prioridad), y la compatibilidad. Además, la
persona debe estar en las mejores condiciones de salud posible, sin
padecimientos que puedan interferir con la operación (infecciones,
neumonías o fiebres).
Desde aquella vez...
La
ciencia ha evolucionado desde 1967, cuando se realizó el primer
trasplante que fue de riñón. Hoy por hoy, equipos médicos han
sorprendido hasta con implantes de piel, huesos y pulmón, situación
inimaginable hace cinco décadas. En el caso venezolano, hasta ahora se
han realizado operaciones de corazón, hígado, páncreas y tejidos como
médula ósea, córnea, hueso, cartílagos, válvulas cardíacas (www.ontv-venezuela.org).
Según
Mejías, la tasa promedio de donación hace 15 años, cuando fundaron a
Ontv, era de 0,9 por cada millón de habitantes y para el 2011 se
registró en 3.8. La media latinoamericada es 7, destancando Colombia con
12 por cada millón de residentes. A nivel mundial, España es el que
tiene mayor cantidad de trasplantes al año, con 35 por millón de
pobladores.
Hay que afianzarla
En
Venezuela se contabilizaron 112 donantes durante 2011, pero en octubre
de este año habían ubicado al donante 113. “Esa es una buena noticia.
Esta ley es moderna y actualizada. El resultado no se obtendrá hoy, ni
mañana. Nuestros hijos y nietos sí podrán ver el cambio de nuestra
sociedad. Nuestro llamado es a la reflexión. No hay nada más
gratificante que ayudar a otros”
En la sede de Salud Pública,
en 29 de Marzo - Barcelona, está una pequeña oficina donde funciona el
programa de donación de órganos.
Su coordinadora, Francis
Centeno, resalta que la educación es vital para revertir el miedo y los
tabúes que giran en torno a la transferencia de partes humanas.
Aunque
no suministró cifras de personas que en la entidad esperan por un
trasplante, comentó que las principales solicitudes son de riñón y
córnea. Por eso insisten en al menos cuatro charlas por plantel
educativo. “Quienes mejor que los niños para ser agentes multiplicadores
del mensaje”, y los talles en los centros de salud.
Esta parte
del programa ha ido mejorando. En el segundo trimestre de 2011 dictaron
327 charlas de concienciación, mientras que en el mismo período de 2012
este número se elevó a 980.
Su llamado también fue a la
reflexión, para que la población en general -especialmente los medios de
comunicación- se involucren en el programa y entiendan que “sin
donantes no hay trasplante. Como dice un slogan de una de nuestras
campañas: al cielo con poco equipaje basta. Muchas veces la gente se
desentiende del tema, pero no sabe que pudiera necesitar la ayuda de
otro para seguir viviendo.
Asegura que desde Anzoátegui se está
gestionando para realizar el primer trasplante de córneas. Para ellos
necesitan un donante cadáver y tienen seis horas para retirar y
reimplantar.
Dulce historia
El 27 de
septiembre de 2005, Brinio Ramon Perez, hoy de 50 años, volvió a nacer.
Su esposa Berenice le donó un riñón y así terminó su agonía de
dializarse tres veces por semana. “Duró dos años sufriendo, estuvo al
borde de la muerte. Su doctora me mandó hacer los exámenes y se dieron
cuenta que éramos compatibles. Viajamos a Caracas y nos operaron en el
hospital Militar. La recuperación fue buenísima. El jueves pasado fuimos
a consulta y ambos tenemos los valores normales”, cuenta la señora
Berenice (49). Ella se siente feliz. Pudo salvarle la vida con el hombre
con el que lleva casada 27 años, con quien tiene tres hijos. “Hasta
tenemos una nietica”, cuenta entre risas. “Yo no siento que me falta
algo, siento que tengo todos mis órganos. Estamos bien de salud. La
nueva ley debería de ayudar a más gente. Para que desperdiciar nuestros
órganos y que se los coman los gusanos cuando nos entierren, hay que
donar y ayudar a otros a vivir).
Venezuela
Salud
http://eltiempo.com.ve/venezuela/salud/la-educacion-es-clave-para-crear-la-cultura-de-donante/73072
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