Son la forma biológica primaria de almacenamiento y consumo de energía.
Junto con las grasas y las proteínas, pertenecen a la familia de los
macronutrientes. El consumo excesivo de azúcar refininada puede
favorecer el desarrollo de diabetes.
También llamados hidratos de carbono, glúcidos, almidones o azúcares,
los carbohidratos son moléculas orgánicas compuestas por carbono,
hidrógeno y oxígeno. Son la forma biológica primaria de almacenamiento y consumo de energía.
Junto con las grasas y las proteínas, pertenece a la familia de los
macronutrientes, que componen la carga calórica de un producto
comestible en particular.
Los carbohidratos están presentes en los alimentos de origen animal
(como la leche y sus derivados) y vegetal (legumbres, cereales, harinas,
verduras y frutas). Cada gramo de carbohidrato aporta una energía de 4
Kcal.
Estas moléculas orgánicas, ocupan el primer lugar en el requerimiento
diario de nutrientes: aportan el combustible necesario y ESENCIAL
(glucosa) para realizar las funciones orgánicas, físicas y psicológicas
de nuestro organismo.
Una vez ingeridos, los carbohidratos se hidrolizan a glucosa, la
sustancia más simple. La glucosa es de suma importancia para el buen
funcionamiento del sistema nervioso central (SNC), los glóbulos rojos,
los testículos, entre otras funciones.
Azúcar refinada: un camino a la obesidad y diabetes
Uno de los carbohidratos más abundante es la sacarosa o azúcar de
mesa o refinada: es un carbohidrato del tipo simple, extraído de fuentes
vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les
extrae el jugo, eliminando toda la fibra y las proteínas que forman
dichas plantas.
La sacarosa está compuesta por una molécula de glucosa y otra de fructosa,
que cuando pasa al estómago es separada en sus dos elementos
constituyentes, los cuales son absorbidos a nivel de la mucosa
intestinal, con gran rapidez, pasando a la corriente sanguínea.
El azúcar refinada no tiene proteínas, ni vitaminas ni minerales, no tiene enzimas, no tiene micro elementos, no tiene fibra, no tiene grasas y no posee ningún beneficio nutricional en la alimentación humana.
Cada gramo de azúcar contiene 4 calorías. Una cucharadita (de postre)
contiene 5 gramos de azúcar, por lo tanto 20 calorías (4 calorías x 5
gramos = 20 calorías).
Los efectos no deseables o nocivos del consumo excesivo de
sacarosa/sucrosa comienzan en la cavidad oral: propician la caries
dentaria. La sacarosa es convertida en ácidos, que atacan al esmalte
dentario por las bacterias que viven en nuestras bocas.
La excesiva carga energética aportada por una dieta rica en “azúcar
de mesa” abre el camino a la obesidad y al aumento de la resistencia a
la insulina en los tejidos periféricos, propiciando de esta manera el desarrollo de diabetes* en un futuro.
Es importante recordar que no solo consumimos azúcar cuando se la
colocamos a un jugo, a un café o nos comemos un dulce. El azúcar está
contenido en la masa de panes, pastas, pastelitos, jugos pasteurizados,
refrescos e incluso en bebidas energéticas.
Como ya mencioné, el azúcar refinada no aporta ningún beneficio desde el punto de vista nutricional. En mi opinión, es nocivo para el hombre, porque suministra únicamente
lo que los nutricionistas o nutrólogos describimos como calorías
“vacías” o “desnudas”. Muchos investigadores han dicho: “El azúcar es un
dulce veneno”. Yo estoy de acuerdo.
Dra. Ana Adames
http://www.bitacoramedica.com/?p=13863
*Cuando la Dra. Dice aquí diabetes, hay que sustituirlo por diabetes tipo 2. Nota de la autora del blog.
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