En busca del páncreas artificial
- Investigadores valencianos y catalanes impulsan un ensayo para evaluar un sistema
- Se trata de un nuevo modelo que calcula la dosis óptima de insulina en cada momento
- El dispositivo se evaluará en 20 pacientes adultos a lo largo de un año
EL MUNDO Madrid 19/05/2014
Mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes tipo 1. Ese es el objetivo de un ensayo que varias universidades y centros españoles han puesto en marcha para valorar la eficacia de un dispositivo que controla el nivel de glucosa e insulina en el cuerpo y que evitaría tanto las hiperglucemias como las hipoglucemias a lo largo de todo el día.
Se trata del denominado páncreas artificial, un sistema formado por un sensor de glucosa, una bomba que administra insulina y un algoritmo que se instaura en un ordenador que recibe la información que le llega del sensor y, en función de ésta, va modificando la bomba de insulina llegando incluso a pararla si es necesario.
"Existen en estudio otros dispositivos similares a este. Pero la principal diferencia es que los demás se han focalizado en el control nocturno mientras que el nuestro está pensado para el control postpandrial [tras las comidas]", explica a EL MUNDO Jorge Bondia, ingeniero del Instituto de Automática e Informática Industrial de la Universidad Politécnica de Valencia, centro que junto con la Escuela Superior Politécnica de la Universidad de Girona, el Instituto de Investigación Sanitaria (INCLIVA) del Hospital Clínico Universitario de Valencia y el Hospital Clínic de Barcelona han desarrollado este modelo y se encargarán de evaluarlo en 20 pacientes.
A lo largo de un año, 20 personas adultas con diabetes tipo 1, la que requiere administración de insulina para su control, participarán en un ensayo con el que pretenden valorar la eficacia de este sistema a la hora de reducir el número de episodios de hipoglucemias, mejorar el control del azúcar tras las comidas y reducir la variabilidad de la glucemia en cada persona a lo largo de los días.
Para ello, el sistema establecerá mediciones cada 15 minutos del nivel de azúcar en sangre y, en función de esa concentración, ordenará un aumento o una disminución de la infusión de insulina. Los investigadores compararán el control glucémico del sistema con el método tradicional a lo largo de un año. "Realizaremos diferentes estudios con cada paciente. Pero este será sólo el primero de muchos, ya que en este caso sólo valoraremos la eficacia del dispositivo cuando el paciente está en el hospital. En un futuro, se tendrá que evaluar cómo funciona este sistema de manera ambulatoria, cuando el paciente está en su casa", asegura Bondia.
Según el doctor Juan F. Ascaso, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, "el páncreas artificial debe dar autonomía y seguridad a los pacientes, permitiéndoles vivir la enfermedad sin obsesiones, además de evitar complicaciones derivadas de las bajadas de glucosa. Se trata de acercarnos a tratamientos a la medida del paciente reduciendo los problemas derivados del tratamiento y los costes.
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