29/12/2011 (17:53)
Redacción
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Los cuatro centros andaluces implantadores de hígado y la Coordinación Autonómica de Trasplantes han diseñado un programa de bipartición del órgano que permite compartirlo entre un receptor pediátrico y otro adulto de hospitales diferentes.
El equipo de trasplante hepático del Hospital Universitario Reina Sofía ha implantado por primera vez con éxito en Andalucía un injerto de hígado a un bebé empleando la técnica conocida como split ‘in situ’, que consiste en dividir en dos partes el órgano para que se puedan beneficiar dos pacientes, uno adulto y otro infantil.
Según informa el centro sanitario, por este procedimiento, la bipartición se realiza cuando el órgano se encuentra aún en el donante.
La técnica conocida como split –segmentar el órgano- se describió hace más 20 años, si bien, el reto ha consistido en que, de forma pionera a nivel regional, se ha podido trasplantar de hígado a un niño a través de este procedimiento.
Los trasplantes hepáticos infantiles de Andalucía se llevan a cabo en el complejo sanitario cordobés, que es el centro de referencia a nivel regional y forma parte del grupo de cinco centros que están acreditados para realizar trasplantes de este órgano en niños en España.
El cirujano Pedro López Cillero, coordinador del programa de trasplante hepático infantil del Hospital Reina Sofía, apunta que el principal motivo por el que se ha impulsado esta iniciativa es “poder ofrecer una alternativa a los niños en lista de espera –sin perjudicar al adulto- ante las escasas donaciones infantiles que se producen”.
Con la implantación de esta técnica se elimina o reduce la mortalidad infantil en lista de espera –por lo que ayuda a resolver los problemas de escasez de órganos-, se trasplanta antes y en mejores condiciones y el número de injertos realizados se multiplica por dos.
Los especialistas aseguran que entre el 15 y el 20% de los hígados donados reúne las características necesarias para que pueda ser compartido. El Hospital Reina Sofía realiza anualmente entre 10 y 15 trasplantes hepáticos infantiles, por lo que la demanda estaría cubierta.
Técnica
En sus inicios, el split se usaba ‘ex situ’, es decir, el trabajo de banco –que es la preparación del órgano- se realiza fuera del donante y un equipo extrae e implanta los dos segmentos en el mismo centro. Estas condiciones alargaban el tiempo de isquemia, el recalentamiento del órgano y han hecho que se describan complicaciones biliares y disfunción del injerto en los receptores.
Por su parte, en la técnica denominada ‘in situ’, la división se realiza en el donante, lo que exige más tiempo quirúrgico en el hospital donde se produce la donación, más experiencia del equipo extractor y una mayor coordinación con otros equipos. Entre las ventajas de esta opción figura que se disminuye el tiempo de isquemia, se identifican mejor las estructuras vasculares y biliares durante la división del órgano y se producen menos hemorragias y menos complicaciones.
Los profesionales del Hospital Reina Sofía cuentan con experiencia previa en la realización de la técnica split ‘ex situ’, si bien llevar a cabo las tres intervenciones (la extracción y los dos implantes) por el mismo equipo ha resultado muy complejo.
Según informa el centro sanitario, por este procedimiento, la bipartición se realiza cuando el órgano se encuentra aún en el donante.
La técnica conocida como split –segmentar el órgano- se describió hace más 20 años, si bien, el reto ha consistido en que, de forma pionera a nivel regional, se ha podido trasplantar de hígado a un niño a través de este procedimiento.
Los trasplantes hepáticos infantiles de Andalucía se llevan a cabo en el complejo sanitario cordobés, que es el centro de referencia a nivel regional y forma parte del grupo de cinco centros que están acreditados para realizar trasplantes de este órgano en niños en España.
El cirujano Pedro López Cillero, coordinador del programa de trasplante hepático infantil del Hospital Reina Sofía, apunta que el principal motivo por el que se ha impulsado esta iniciativa es “poder ofrecer una alternativa a los niños en lista de espera –sin perjudicar al adulto- ante las escasas donaciones infantiles que se producen”.
Con la implantación de esta técnica se elimina o reduce la mortalidad infantil en lista de espera –por lo que ayuda a resolver los problemas de escasez de órganos-, se trasplanta antes y en mejores condiciones y el número de injertos realizados se multiplica por dos.
Los especialistas aseguran que entre el 15 y el 20% de los hígados donados reúne las características necesarias para que pueda ser compartido. El Hospital Reina Sofía realiza anualmente entre 10 y 15 trasplantes hepáticos infantiles, por lo que la demanda estaría cubierta.
Técnica
En sus inicios, el split se usaba ‘ex situ’, es decir, el trabajo de banco –que es la preparación del órgano- se realiza fuera del donante y un equipo extrae e implanta los dos segmentos en el mismo centro. Estas condiciones alargaban el tiempo de isquemia, el recalentamiento del órgano y han hecho que se describan complicaciones biliares y disfunción del injerto en los receptores.
Por su parte, en la técnica denominada ‘in situ’, la división se realiza en el donante, lo que exige más tiempo quirúrgico en el hospital donde se produce la donación, más experiencia del equipo extractor y una mayor coordinación con otros equipos. Entre las ventajas de esta opción figura que se disminuye el tiempo de isquemia, se identifican mejor las estructuras vasculares y biliares durante la división del órgano y se producen menos hemorragias y menos complicaciones.
Los profesionales del Hospital Reina Sofía cuentan con experiencia previa en la realización de la técnica split ‘ex situ’, si bien llevar a cabo las tres intervenciones (la extracción y los dos implantes) por el mismo equipo ha resultado muy complejo.
(c) EFE. |
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