- ¿Acto cívico o trampas nacionales?
Nos informan los Medios: "Vive hace 16 años con un corazón que le donaron. - Otro niño recibe un nuevo corazón. El órgano fue donado por los padres de un niño de once años, que tuvo muerte cerebral tras un accidente en Minga Guazú."
En las últimas semanas se evidenció la necesidad urgente te poder contar con órganos para trasplante, también por la muerte prematura de la simpática Anita, que no tuvo la suerte de poder contar con un corazón de algún donante - incluso porque personas ignorantes, y en buena medida egoístas, no dieron el consentimiento para donar el corazón de un joven con muerte cerebral.
Todo eso ayudó a publicitar la importancia de colaborar en ese sentido, cuando las circunstancias ya no dan otra alternativa que donar o llevar el órgano a la tumba.
El señor arriba mencionado, hoy vive tranquilo y trabaja normalmente, y eso ya hace 16 años. Así recibió una nueva oportunidad para vivir junto a su esposa y sus hijos. A diario se levanta a las 3.00 horas de la mañana para acudir a su puesto de trabajo. En horas de la noche trabaja como guardia de una empresa, a través de la cual está asegurado en el IPS.
A consecuencia de las angustias vividas de varias personas en nuestro país y la publicidad que luego se dio, también por el éxito de varias operaciones de trasplante, ese señor se suma a tantas personas que solicitan a la ciudadanía a tomar conciencia acerca de la donación de órganos, que constituye una oportunidad para salvar otras vidas.
Me da pena, y por adentro sentí cierta rabia, cuando los familiares del otro joven, que ya mencionamos, no dieron el ok para que su hijo con muerte cerebral pudiera dar vida a otra persona, y ahora se pudre ese corazón en la tumba, en vez de que pudiera latir en el pecho de otra persona para prolongar así de alguna manera la vida del difunto en el cuerpo de otro.
Es de suma importancia aclarar a la gente, pero públicamente, en qué consiste el trasplante, cuándo se puede hacerlo, para que haya muchos voluntarios con intención de ayudar a otros, cuando las circunstancias lo aconsejan. No hay que temer para nada en convertirse en donantes.
Mientras tanto, otro pequeño, Josías, ya se encuentra estable después del trasplante. Ahora esperan que supere el tiempo crítico posoperatorio. Otra mujer, con nuevo riñón, evoluciona favorablemente.
- Así unos cuantos esperan la posibilidad de un trasplante hepático o
de córneas.
La partida de Anita Almirón ya ayudó a despertar mayor conciencia. Ella falleció tras dos años de larga espera frustrante. Ahora, felizmente, aumentó el registro de donantes voluntarios.
Anita logró que familiares, que por alguna circunstancia tienen hijos con muerte cerebral, ya no dudan de donar los órganos. En menos de una semana se realizaron dos trasplantes de corazón. Es de esperar que el trasplante sea una costumbre en nuestro país.
Qué lindo sería, que el Paraguay sea mundialmente conocido por este tipo de noticias, y no por la corrupción, el atraso y la falta de educación...
http://blogs.ultimahora.com/post/7282/84/trasplante-de-organos.html
* El P. Manfredo Wilhelm fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969 por el Arzobispo de Colonia, el Cardenal José Höffner. En el mismo año lo destinaron como Misionero en el Paraguay. En el mes de febrero de 2001 asumió el cargo de Cura Párroco de la Parroquia San Lucas de Ciudad del Este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario