Asociación de Trasplantados de Páncreas.

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sábado, 29 de septiembre de 2012

Análisis personal de la donación de órganos. Un acto solidario.

Análisis personal de la donación de órganos. Un acto solidario

Manuel Luque Oliveros. Adscrito a la Unidad de Calidad y Gestión Clínica del Bloque Quirúrgico del AH “Virgen Macarena”

“Qué poco cuesta regalar
Y cuanto cuesta recibir“




Recibimos en el orden de lo que quieran dar. Damos en el orden de las experiencias, pensamientos y percepciones que tenemos sobre los demás y sobre nosotros mismos. Pero el hecho de DAR no es solo para que alguien RECIBA. Estamos REGALANDO VIDA.

Metafóricamente, este concepto no puede ser atribuible al hecho de jugar a ser Dios, sino va mas bien, encauzado por la similitud de nuestras acciones desemboquen en un término consensuado.

Las razones que dificultan la decisión de ser donante son múltiples. En muchos casos, arraigan en convicciones de índole religiosa, moral o filosófica que cuestionan la donación. En otros, se fundan en el temor a la existencia de traficantes de órganos, o en la desconfianza en el sistema de salud, que llevan a pensar que alguien podría no ser asistido bien o a tiempo para obtener sus vísceras.

También está el caso frecuente de quienes no pueden sentirse solidarios en el momento en que atraviesan el dolor por la muerte de un ser querido, que es cuando se les requiere que dispongan la entrega de los órganos para prolongarle la vida a otro ser humano.

Ante estos hechos he de decir:

• Cuestiones religiosas: Jesús sacrificó su vida por nosotros. ¿Por qué no podemos donar nuestros órganos cuando estemos cerca de Jesús?
• Traficante de Órganos: Si nos alejamos a otros países cuyo nivel asistencial, de control y de calidad pueden ser referente en el tráfico de órganos, habría que determinar cuáles y como se producen. En lo que concierne a nuestro País, (España), estas acciones no suceden, ya que existen un estricto control de calidad para responder a las necesidades de los donantes y trasplantados. En este caso es la ONT (Organización Nacional de Trasplantes) un organismo coordinador de carácter técnico, perteneciente al Ministerio de Sanidad y Política Social, encargado de desarrollar las funciones relacionadas con la obtención y utilización clínica de órganos, tejidos y células. Su estructura se basa en una organización reticular a tres niveles: Coordinación Nacional, Coordinación Autonómica y Coordinación Hospitalaria.

Para llevar a cabo dichas funciones actúa como una unidad técnica operativa, que siguiendo los principios de cooperación, eficacia y solidaridad, cumple con su misión de coordinar y facilitar las actividades de donación, extracción, preservación, distribución, intercambio y trasplante de órganos, tejidos y células en el conjunto del Sistema Sanitario Español.

La ONT (Organización Nacional de Trasplantes) actúa como agencia de servicios para el conjunto del Sistema Nacional de Salud, promoviendo el incremento continuado de la disponibilidad de órganos, tejidos y células para el trasplante. Garantiza la más apropiada y correcta distribución de acuerdo al grado de conocimientos técnicos y a los principios éticos de equidad que deben presidir la actividad trasplantadora.

• Desconfianza en el Sistema Nacional de Salud (SNS): Aun viviendo en época de reforma y de crisis, uno de los mejores tesoros que tenemos en nuestras arcas es el Servicio Nacional de Salud público, de los cuales me siento orgulloso de pertenecer a él. En ellos, multitud de profesionales sanitarios y no sanitarios con alto grado de cualificación y especializaciones velan por la seguridad de todos los ciudadanos. En términos de donación y trasplante de órganos, cada hospital tiene su equipo especializado en dicha materia. Es por ello, por lo que la seguridad del acto de DAR se vuelve FIABLE Y SEGURO.

Por Ley, somos todos donantes.

La norma que modificó la ley 24.193, creó la figura del donante presunto y estableció la posibilidad de que cada persona tome en vida la decisión de expresar su voluntad positiva o negativa respecto de la donación de sus órganos. Si bien es un tratamiento médico complejo, hoy en día, es habitual en nuestro país. Permite que órganos de una persona fallecida, puedan reemplazar órganos enfermos de una persona en peligro de muerte, devolviéndole la salud y, por lo tanto, salvándole la vida o transformando sustancialmente la calidad de la misma.

Entre los órganos, los principales que se pueden mencionar son: corazón, riñón, hígado, páncreas, pulmón y el bloque corazón – pulmón. También se trasplantan tejidos como médula ósea, la piel, los huesos, las córneas y las válvulas cardíacas. Hay muchos aspectos que hoy en día aún tienen en vela respecto al trasplante de órganos. Uno de ellos es quién certifica la muerte del posible donante.

La ley, y la práctica médica, son muy claras y dan absolutas seguridades y garantías. El equipo médico que atiende a un paciente que muere, tiene la obligación ética y legal de informar al organismo de trasplante de la jurisdicción, que se encuentra ante un posible donante de órganos. El diagnóstico de muerte lo certifican, por ley, dos médicos, uno de ellos neurólogo o neurocirujano, mediante la realización de diversas y complejas pruebas que constatan sin ninguna posibilidad de duda, la muerte del posible donante. Recién entonces, los coordinadores de trasplantes solicitan a los familiares el consentimiento para poder realizar la extracción de los órganos. Si bien este es un momento de mucho dolor para la familia del fallecido, se solicita inmediatamente la autorización de la misma para el procedimiento. Lamentablemente es una carrera contra el tiempo. Una vez diagnosticada la muerte del posible donante, los órganos comienzan a sufrir un proceso de deterioro que los puede volver inútiles para el trasplante. Cada minuto es vital.

Uno de los mitos que existe, es que muchas veces los familiares de la personan fallecida (donante) temen que el cuerpo de su ser querido se desfigure cuando se extraigan los órganos para ser trasplantados. Más esto NO sucede. La operación se realiza con todos los recaudos de las intervenciones quirúrgicas de la más alta complejidad y riesgo. Se extraen los órganos dejando intacto el cuerpo, que es tratado con la máxima consideración y el profundo respeto que le corresponde. Inmediatamente después de la cirugía de extracción de los órganos, el cuerpo es entregado a la familia para el funeral. También hay quienes especulan con alguna retribución por la donación.

La donación es uno de los actos solidarios de mayor entrega que podemos realizar como seres humanos. Es dar la vida. Cualquier expectativa de beneficio o especulación económica, situación que, por otra parte, está severamente penada por la legislación vigente, es aberrante. Todos los gastos relacionados con el trasplante (el trabajo del personal médico y auxiliares, los materiales descartables, etc.) son cubiertos por la obra social o cobertura del receptor.

Hoy en día, en todo el mundo, todas las Iglesias se han pronunciado favorablemente respecto a este esfuerzo por la vida. Por esto, hay ciertos puntos que debemos tener claros al momento de manifestar nuestro deseo de ser donantes:

• Toda persona mayor de 18 años, capaz legalmente, puede donar su órganos para después de la muerte
• No hay ninguna causa médica que impida el acto de expresar la voluntad de donar apara después de la muerte.
• El donante voluntario puede revocar su autorización en cualquier momento sin ningún tipo de problemas

“Que tu Alma se encuentre en Paz y
tus órganos entre tus seres queridos“ 




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